“Yo solo escuché que venían las latas y todo para abajo”. Así describió Eylin Cerna los segundos previos al deslizamiento que la dejó enterrada junto a una compañera de trabajo en La Laguna de Zarcero.
Minutos antes de la avalancha, las cuatro personas que se encontraban en el establecimiento La Taberna conversaban si debían cerrar debido a que había sido un día malo por las lluvias.
Posteriormente, el fuerte sonido de un trueno asustó a Cerna, quien relata que volvió la mirada hacia arriba, cuando ya venía el río de lodo que impactó el local comercial por la parte trasera, donde estaba la cocina.
En ese lugar se encontraba ella, una de las dos cocineras del local, que solo recuerda haber quedado enterrada más allá de la mitad del cuerpo, por lo que se encontraba inmóvil y asustada. Temía lo peor, debido a que todo pasó muy rápido.
“Solo quería sobrevivir para ver a mis hijos, es lo único que pensaba, hay momentos que ya no soportaba más, no tenía fuerzas, pero mi amiga, la que estaba conmigo, estaba dándome ánimos, igual yo a ella, momentos en que decaíamos, cuando ella estaba bien, yo estaba mal, y viceversa, las dos estábamos muy unidas en ese momento”, externó la sobreviviente.
Su esposo, quien administra el establecimiento, y una salonera lograron salir por la puerta de ingreso, y después se percataron de que las cocineras quedaron atrapadas.
A partir de ese momento, empezaron las horas de angustia, pues, como la carretera de acceso al lugar quedó bloqueada, socorristas y otras personas llegaron a auxiliarlas hasta que un retroexcavadora pudo limpiar la vía y quitar el barro.
EL RESCATE
Cuando se habilitó el paso, empezó la labor de rescate, que debía hacerse con cautela y a la vez rápidamente, ya que el agua empezó a subir de nivel y había riesgo de que sobrepasara la altura de las mujeres atrapadas.
Un perro de la Unidad Canina, el Cuerpo de Bomberos y funcionarios de la Cruz Roja ejecutaron las labores de búsqueda que permitieron encontrar a las dos cocineras hundidas entre el lodo.
Una freidora de la cocina les sirvió de resguardo a las sobrevivientes, pues evitó que el lodo cayera sobre sus cabezas y las cubrió de la lluvia mientras eran rescatadas.
“Es como que su vida reinicia y da un golpe que uno dice ‘aquí la voy a cambiar’ y es otra oportunidad que el Señor me da de vida para yo seguir adelante, mejorar como persona y ayudar si puedo ayudar. Estando ahí, uno promete muchas cosas a veces, pero hay que hacerlas”, agregó Cerna.
El día anterior al derrumbe, en el lugar había un baile al cual pudieron haber asistido unas 300 personas, por lo cual los trabajadores del establecimiento subrayan que fue un milagro que estuviera sin clientes en el momento del deslizamiento.
A pesar de la magnitud del evento, de las cuatro personas presentes, las tres mujeres fueron dadas de alta del hospital y el administrador quedó internado en el centro médico para programar un requerimiento clínico debido a una quebradura.
10 AÑOS DE HISTORIAS
El bar restaurante destruido por el deslizamiento cumpliría el próximo 14 de julio 10 años de haberse inaugurado. Nació de una idea de un grupo de hermanos, dijo Gerardo Alfaro Blanco, propietario del lugar.
En el establecimiento había inicialmente una lechería y esa infraestructura dio pie a la posibilidad de construir el local comercial, ya que muchas personas llegaban hasta el sitio por la belleza natural y para realizar celebraciones privadas familiares o de cumpleaños.
“Mucha gente venía acá. Una vez llegó un muchacho joven en carro y bajaron a un muchacho en silla de ruedas. Les abrí, les puse una mesa y se sentaron a ver el panorama, se fue como si hubiera venido a Disneylandia”, comentó Alfaro.
La buena vista, el clima, los celajes y la gran cantidad de aves en un bosque cercano dieron paso a la idea de abrir un local para que las personas tuvieran la alternativa de visitar un sitio para turismo.
Precisamente, Alfaro acababa de recibir la noticia de la aprobación de un préstamo bancario que le permitiría tener el lugar en total orden.
“Llegamos e impactante ver esto. La preocupación, porque es un lugar donde los fines de semana llega muchísima gente, todo está bien hecho, porque ese día por tanta lluvia llegó muy poca gente”, dijo Alfaro.
El propietario catalogó de acongojante el proceso de llegar y ver cómo se rescataba a las dos cocineras, pero agradeció a todas las personas que participaron en el rescate y consiguieron liberarlas.
“Tanta lluvia trajo la desgracia, ocurrió lo que ocurrió, pero tanta lluvia evitó que no llegara la gente en ese momento, el día anterior aquí no cabía la gente y gracias a Dios la gente se abstuvo, porque había muchos derrumbes en la calle principal y aquí, por eso no llegaron”, reflexionó Alfaro.
Hermanos y amigos del propietario llegaron hasta el lugar para tratar de recuperar las pocas cosas que todavía estaban rescatables, a pesar de que la infraestructura del local quedó totalmente afectada y solo resistieron unos cuartos en una planta superior, donde vivían algunas de las trabajadoras.
“APROVECHADOS”
En medio de la emergencia, cuando una gran cantidad de personas ayudaban a rescatar a las dos mujeres atrapadas en el deslizamiento, lamentablemente un grupo de individuos se acercó a ver qué se podía llevar del lugar.
Alfaro lamentó que, en medio de la solidaridad de la comunidad, llegaran personas “aprovechadas” a la escena.
“En el momento que estaba el perro trabajando, llegaron por el lado de atrás, gracias a Dios que llegaron los de Fuerza Pública, tengo entendido que estaban personeros de la GAO (Grupo de Apoyo Operacional), los requisaron y los echaron de aquí, es increíble que llegaran con esa idea”, externó el dueño del establecimiento.
Debido a esta situación, después de que se rescató a las mujeres y que llegó el encargado de una discomóvil, prefirieron quedarse custodiando lo poco que podía ser recuperado.
“Se quedaron mis hijos, y vinieron otra vez (delincuentes) por el lado de atrás, que querían unas cervecitas para llevar. Es algo increíble, por eso de una vez los hicieron sacados”, acotó Alfaro.
ALERTA NARANJA
Los aguaceros de las últimas horas provocaron que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) tomara la decisión de pasar de alerta verde a naranja en la mayoría del país, a excepción de la vertiente del Caribe.
La decisión se toma porque solo durante junio se han reportado más de 400 incidentes por inundaciones y se vislumbra un posible aumento de lluvias por la llegada de un “tren de ondas tropicales” en esta semana.
Eylin Cerna
Cocinera
“Es como que su vida reinicia y da un golpe que uno dice ‘aquí la voy a cambiar’ y es otra oportunidad que el Señor me da de vida para yo seguir adelante”.
Gerardo Alfaro
Propietario del establecimiento
“Llegamos e impactante ver esto, la preocupación, porque es un lugar donde los fines de semana llega muchísima gente”.
PERIODISTA: Allan Madriz
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
EMAIL: [email protected]
Martes 25 Junio, 2024
HORA: 12:00 AM
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