La peligrosa fantasía de Albino Vargas
Adrián Naranjo Pereira / ANFE
Esta semana, el señor Albino Vargas publicó en sus redes sociales un panfleto que llama: “Aquí están los verdaderos responsables del déficit fiscal”, haciendo referencia a una serie de peligrosas falacias, dentro de las cuales es necesario prestar especial atención a dos de ellas. Dice el señor, o ANEP, ya cuesta distinguir cuál es cuál, que “los que prestan dinero a la deuda pública con intereses” y “los que tienen depósitos en el sistema bancario nacional en moneda extranjera (bancos públicos y privados” son los causantes de la deuda pública.
En su primera aseveración debo decir que impresiona saber que una persona en el siglo XXI tenga un pensamiento tan retrógrado, ya que este pensamiento fue superado hace más de 300 años por quienes históricamente lo consideraron “pecado”, la Iglesia católica satanizó los préstamos con intereses por un gran período de la historia occidental; siendo así que la Iglesia católica del renacimiento tiene y tuvo una mayor visión de futuro que la ANEP y su secretario. El que exista un mercado de deuda solo significa que no vivimos en la época medieval (por más que este sindicato público lo quisiera) además de que, si no existieran estos prestamistas, los cientos de miles de empleados públicos de nuestro país habrían dejado de recibir salarios hace varias décadas. Los intereses no son algo malo, son la necesaria ganancia que debe pagar quien necesita dinero, es ese ánimo de lucro el que nos lleva a producir, a crecer y a tener mejores bienes y servicios.
El segundo punto realmente preocupante de dicho panfleto solo ejemplifica las más grandes fantasías cleptómanas que tiene el señor Vargas y su representada, un profundo deseo de despojar a los ahorrantes del dinero que tienen, robar sin ninguna clase de vergüenza; en su villanía el señor describe una fantasía en la cual todos los ciudadanos nos debemos someter a su profundo deseo de controlar todo lo que tenemos, lo que producimos, lo que ahorramos para alimentar a su grupo, que se tiene que mantener sin importar cómo, ni siquiera puede ver en su miopía que su representación de Robin Hood se encuentra tan alejada de la realidad, éste era perseguido por el delito de recuperar los impuestos de los cuales eran despojadas las personas para alimentar un sistema en el que la movilidad social y la propiedad privada eran inexistentes. En su obsesión patológica por despojar a quienes han producido (a diferencia de él), falla en entender que la gente guarda sus activos en moneda extranjera por la simple razón de que nuestra moneda tiene menos valor, ya que el grupo de personas que él representa se han encargado en la función pública de tomar malas decisiones que nos empobrecen a todos, esto aplica desde pluses salariales y demás gollerías hasta un mal cobro de impuestos.
Es realmente patético ver cómo una persona que literalmente es menos progresista que la Iglesia católica medieval esté a la cabeza de la representación de empleados públicos más grande del país, pero es un claro ejemplo del porqué nuestra sociedad se encuentra en la crisis económica que enfrentamos. Lo más preocupante del tema es que su discurso no cause pánico entre las bases que se sienten representadas por personas que complotan para literalmente robar todo el dinero de los costarricenses. Ha de ser que en su tiempo libre; que debe ser bastante, ha pasado viendo más series televisivas sobre grandes robos que aprendiendo algunos de los valores más importantes de nuestra sociedad, como lo es el respeto a las cosas ajenas.
