¿Coincidencias o destino sincronizado?
José Francisco Monge Masís
Es raro encontrar a un ser humano que, a lo largo de su existencia, no haya tenido experiencias en las cuales ha exclamado: “qué coincidencia…” o “qué casualidad…”.
En algunos casos podemos atribuir estos eventos a la suerte, a un milagro, a una coincidencia, o a una sugestión. El autor del libro “Mi método de autosugestión”, Dr. Emile Coué expresa:
“…La autosugestión no es algo complicado ni difícil, es simplemente desconcertante su simplicidad. Todos podemos utilizar las fuerzas del universo que están dispuestas para servirnos. En nuestras manos está disciplinar la autosugestión y utilizarla para construirnos una vida más feliz y placentera dominando el subconsciente…y nos convertiríamos en los verdaderos amos de nuestras vidas”.
Las fuerzas de una Mente Universal están prestas para servirnos cuando nuestro requerimiento sea para el beneficio de todas las partes del Todo, pues el Todo está en todas sus partes, o sea, todas las criaturas.
“Todas las cosas existen en el universo antes de manifestarse en lo visible, en lo espiritual antes de mostrarse en lo material. El reino de lo invisible es el reino de las causas. El reino de lo visible es el reino de los efectos…”, manifiesta R. Waldo Trine, en su obra “En armonía con el infinito”.
Vemos que lo llamado coincidencias o casualidad no es más que lo denominado invisible, lo no manifestado en el mundo material. Un pensamiento, un deseo, una intención, existen en nuestra mente y no es sino con la acción que se manifiestan y se plasman en el mundo físico, de la misma manera sucede con lo que caracterizamos como coincidencias.
Deepak Chopra, en su interesante libro “Sincro Destino”, descifra el significado oculto de las coincidencias en nuestras vidas, las cuales crean los milagros que hemos soñado. Las coincidencias son atisbos de milagros, son pistas provenientes del Espíritu o Inteligencia Infinita que nos alertan para liberarnos de condicionamientos mal aprendidos.
Expresa Chopra que, para despejar los caminos del destino, se debe acudir a los siguientes principios, con meditación y mantras: “1.-Conocer que tú eres una ola en la estructura del cosmos; 2.- Descubrir mi Yo Superior, el no circunscrito, a través del espejo de relaciones; 3.- Dominar el diálogo interior; 4.- Accionar la ‘intención’ para poner en movimiento la red del universo; 5.- Aprovechar las turbulencias emocionales; 6.-Celebrar la danza del cosmos; 7.- Tener acceso a la conspiración de improbabilidades…”. Agrega Chopra: “Sintoniza con la presencia de los milagros y al instante la vida se transformará en una experiencia deslumbrante, más maravillosa y emocionante de lo que jamás imaginaste. Ignórala y una oportunidad se habrá ido para siempre. Las oportunidades brotan desde la fuente invisible y desaparecen. Son las estrellas fugaces de la vida cotidiana…”.
Para estar en concordancia con el universo y tener visión para interpretar lo denominado “casualidad o coincidencia”, debemos también oír esa voz interior que nos une con el universo a través del destino sincronizado, conectando desde una mente particular hasta la Mente Universal.
Procuremos estar atentos a las coincidencias, a los atisbos de milagros, a las casualidades, que ahí está la esencia del destino sincronizado, pues como las olas son parte del mar, nosotros somos parte de la Mente Infinita.
