Sin importar la hora, el frío ni los restos de ceniza volcánica aún presentes en el ambiente, cientos de fieles católicos participaron ayer en las tradicionales “Mañanitas” en honor a María Auxiliadora.
Los devotos se hicieron sentir en la Casa de María Auxiliadora, ubicada en La Sabana, para formar parte de una procesión que salió a las 4 a.m. de esas instalaciones y recorrió el Paseo Colón.
Con una actitud de agradecimiento por favores concedidos o acompañados de familiares a quienes deseaban enseñarles la tradición en la que han participado durante años, los feligreses entonaron cantos y plegarias mientras escoltaban a la imagen en el trayecto.
Posterior a esto, los asistentes rezaron el rosario y participaron en una misa que dio inicio pasadas las 5 a.m.
Las Hijas de María Auxiliadora, grupo con amplia participación en obras sociales y educativas en el país, organizó, como cada año, una seguidilla de misas y oraciones para que los que no pudieron asistir en la madrugada, lo hicieran durante el resto del día.
En una de las eucaristías participó el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, quien dirigió un mensaje a los ahí presentes. Y, como broche de oro, dieron serenata a la imagen de la virgen a las 6 p.m. acompañados de mariachi.
Tanto la Casa de María Auxiliadora como la tradición de cantar “Las mañanitas” fueron instituidas en el país por la beata sor María Romero Meneses, quien era sumamente devota a esa advocación. Por esta razón, el museo en honor a la religiosa abre sus puertas para recibir a quienes deseen conocer más sobre su obra.
La celebración de María Auxiliadora fue fijada en 1814 por el entonces pontífice Pío VII, quien declaró que el día que fuese liberado de su destierro y prisión, dictados por Napoleón Bonaparte, sería el de esta advocación.
