En defensa del periodismo titulado
Emma Lizano Tracy*
En la coyuntura actual, en la que hay un 22,3% de desempleo entre los periodistas, y recientemente recibimos la sentencia de la Sala Constitucional que reitera que no es necesario tener título de periodista para ejercer esta profesión, traigo a colación la exposición que brindó don Paulino Mora Mora, en aquel momento presidente de la Corte Suprema de Justicia, en una mesa redonda sobre “misión de los colegios profesionales”.
Don Paulino afirmó que “en sede constitucional los colegios profesionales han tenido desde el principio un respaldo en lo que hace a su existencia y necesidad”. Enfatizó que este aval se debe al balance que se ha buscado entre las libertades fundamentales de las personas y en particular de los profesionales y la obligación del Estado de velar por la propiedad y calidad de ciertas actividades relevantes en el contexto social.
Es en este último punto donde él entiende -y cito- “Tienen cabida y posibilidad de desarrollo las iniciativas de los colegios profesionales dirigidas a aumentar su presencia en lo que se refiere a la preparación e idoneidad de los futuros profesionales en las distintas profesiones, vigilancia y fiscalización que se hacen aún más necesarias dentro de un sistema abierto de educación superior como el nuestro, por cuanto estas corporaciones se convierten en un baremo o guía que se encargue -como una función estatal absolutamente legítima- de validar la competencia profesional de todos aquellos que las universidades públicas y privadas forman”.
Independientemente del fallo de la Sala Constitucional, que en nada invalida nuestra Ley Orgánica, seguimos apegados a los fines de respaldar y promover las ciencias de la comunicación colectiva y defender los intereses de nuestros agremiados, individual y colectivamente, frente al intrusismo profesional. Del mismo modo debemos llevar a cabo el control ético y deontológico de los colegiados, con el objetivo de proteger los intereses de los consumidores y usuarios de los servicios ofrecidos por nuestros colegiados.
Tenemos la obligación, como colegio profesional, de asumir las competencias establecidas por la ley y mantener una política de cero tolerancia con aquellas situaciones que puedan afectar nocivamente a la ciudadanía, como las noticias falsas, el uso inadecuado de la imagen de las mujeres y menores de edad, y el ejercicio de un periodismo inquisitivo en vez de incisivo.
En paralelo debemos liderar la defensa de la libertad de prensa y la libertad de expresión como derecho humano, por lo tanto impulsamos la iniciativa y capacidad de cualquier individuo y grupo de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o por cualquier otro procedimiento de su elección.
Sin embargo, congruente y no contradictorio a ese derecho humano, se encuentra la defensa del periodismo titulado, que es la que origina entre otros temas importantes la colegiación y el salario mínimo de los periodistas, sin menoscabar el derecho inalienable a la libertad de expresión.
LA JURISPRUDENCIA QUE EXCLUYÓ LA SALA CONSTITUCIONAL
Mientras hoy en Costa Rica tenemos a tres tipos de periodistas -los colegiados con título, los que tienen títulos pero no están colegiados y los que no tienen títulos-, en España la Federación de Asociaciones de Periodistas (FAPE), creada en 1922, tras 97 años de fundación y aceptando periodistas no titulados, tomó la decisión en junio de este año de exigir el título universitario. La medida entrará en vigor el 30 de marzo de 2020.
*Presidenta de Junta Directiva del Colegio de Periodistas de Costa Rica y Profesionales en Comunicación
