La negativa del presidente Carlos Alvarado de reconocer el movimiento Rescate Nacional que lidera las manifestaciones que actualmente se desarrollan, encendieron los ánimos de la gente.
El comentario fue realizado por Francisco Barahona, sociólogo, quien argumentó que la temperatura se acrecentó una vez que el Poder Ejecutivo minimizó a la organización.
Dijo que la molestia se dio cuando el gobierno hizo convocatoria del arranque de un proceso de diálogo y dicho llamado se efectuó con los sectores que no están ligados al movimiento social.
El especialista argumentó que la confrontación se dio al final tras tres horas alegando pacíficamente en un inicio.
“Es un día negativo para el diálogo, pero no porque los manifestantes no querían diálogo, porque fueron ahí justamente para que los invitaran a pasar al diálogo a través de un reconocimiento mutuo.
Pero estuvieron casi 3 o 4 horas y nadie los recibió, nadie los invitó y entonces esa frustración hace que la gente que salió a las 3 a.m. o 4 a.m. de sus casas, los que están en las provincias costeras están a calentarse”, expresó.
Desde su punto de vista consideró que le pareció un error de la Fuerza Pública haber sacado a más de 200 o 300 policías y tenerlos a la vista y paciencia de los manifestantes.
Expuso que se trata de un reto innecesario que pudo desatar a un elevamiento de la confrontación social por parte de los costarricenses.
El sociólogo expuso que el gobierno queda contra las cuerdas por la ausencia de credibilidad al momento de transmitir un mensaje ante la ciudadanía y dado a que muchos se sienten burlados con esa jugadera que se tienen con el pueblo.
Barahona declaró que el asunto se hubiera evitado desde el inicio si el gobierno hubiese tenido la posibilidad de negociar o conversar desde un inicio y de reconocer el movimiento que salió a las calles.
• Jorge Rodríguez, sociólogo:
“Gobierno es responsable por la falta de diálogo”
Aunque no justifica los hechos vandálicos y violentos generados a las afueras de Casa Presidencial en las últimas horas, Jorge Rodríguez, sociólogo de la Universidad Latina, señaló que esos actos son producto de una falta de diálogo.
Rodríguez manifestó que se debe tener presente que el caos y la crisis se suman son parte de un malestar acumulado y de contradicciones del sistema político estatal.
Reconoció que, al no encontrar salida ni respuesta mediante un proceso adecuado, el malestar continúa creciendo en los hombros de los costarricenses.
Dijo que esa falta de diálogo hace que la gente se sienta legitimada para hacer frente a la molestia colectiva.
El sociólogo expuso que el gran problema es que las manifestaciones en la calle se saben dónde empiezan, pero no dónde terminan.
“Al gobierno una de las cosas que se le ha reclamado es su falta de disposición para escuchar a los otros sectores porque el gobierno ha escuchado a ciertos sectores del empresariado y ciertos sectores políticos, pero no ha escuchado al resto.
Claro que la tarea política de escuchar requiere ejercicio, requiere demanda, requiere tiempo y no es fácil”, expuso.
Consideró que el escenario es parte de una situación esperable y que comienza a quedar en evidencia que la gente empieza a jugar con fuego.
El sociólogo mencionó que la situación era totalmente esperable por los ánimos caldeados que actualmente se desarrollan en el país que se derivan producto de la crisis económica.
Rodríguez afirmó que la gente está molesta por el manejo de la pandemia, precisamente porque esas acciones desencadenaron que la gente perdiera el empleo y se les viera reducida la jornada.
Dijo que los hechos de violencia se hubieran evitado también si se les prestara atención desde el inicio para el fortalecimiento y desarrollo del diálogo como tal.
PERIODISTA: Greivin Granados
EMAIL: [email protected]
Martes 13 Octubre, 2020
HORA: 12:00 AM
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