Pese a que la consigna del Gobierno ha sido “quédese en casa”, para evitar el contagio y proliferación del nuevo coronavirus, muchas personas no han podido acoger dicha exigencia, pues de hacerlo se traduciría en que no podrían llevar el pan a sus casas ni conseguir plata para hacerle frente al pago de sus recibos de agua, luz, alquileres y otras responsabilidades.
Se trata de personas que no tienen ingresos salariales fijos, sino que producto de las labores que desempeñan, por lo que tienen la consigna muy clara: o salen a pulsearla o no comen.
Hay quienes también perciben una pensión, pero la misma es tan baja, que no les alcanza para hacerle frente a sus necesidades básicas, por lo que deben salir a chambear para redondear sus ingresos.
Reconocen que la situación económica es crítica, pues la gente no está saliendo o la que sale no gasta lo mismo que antes, pero pese a esto, aseguran que no pueden quedarse en casa, pues, aunque sea poco el dinero que hacen, eso suma.
En un recorrido realizado este domingo por un equipo de DIARIO EXTRA, muchos de los locales y negocios estaban cerrados, pero en la calle, aunque sean pocos, hay personas que se mantenían trabajando, ofreciendo un servicio, vegetales, frutas u otros insumos a la gente.
Una cantidad importante de empleados del sector privado en Costa Rica se han visto afectados por la pandemia, pues muchos han sido despedidos mientras a otros se les ha reducido la jornada laboral y, por consiguiente, el salario. Hay quienes sus contratos laborales han sido suspendidos, con lo cual no están percibiendo ningún ingreso económico.
Para hoy se tiene previsto el anuncio que hará el gobierno sobre las nuevas medidas que aplicará de cara a la pandemia, en el que se espera que se dé una flexibilización o levantamiento de algunas de estas.
VALIENTES BRETEADORES
CARLOS RUGAMA
Trabaja en un súper
“El súper se mantiene abierto porque los clientes piden que no se cierre, porque es lo que les queda más cerca. Además, hay que trabajar para hacer la platita y mantenernos trabajando. (…) Damos el servicio a la gente, pero siempre manteniendo las distancias y cumpliendo el protocolo”.
CARLOS CHACÓN
Lleva comida a los clientes
“Comencé en esto hace un año y las ventas han venido a menos durante todos estos días, pero todo depende del ánimo que tenga la gente. Yo me eché los 40 días de cuarentena sin salir ni nada, pero ya no se puede más y trato de llevar el sustento a mi casa. Esto ha sido una sorpresa para todo el mundo”.
DENNIS FRANCISCO GÓMEZ
Cuida carros
“Estoy sin trabajo actualmente. La estoy viendo mal, la entrada que tengo ahora es solo los domingos cuidando carros. Tengo clientela de hace años aquí y ellos me colaboran, pues soy zapoteño y todos son conocidos los que vienen aquí. Los ingresos están pésimos, pues han bajado mucho, por lo que hay que pulsearla a como dé lugar”.
CARLOS SORO ÁVILA
Agricultor de San Carlos
“Tengo mucha pérdida porque el producto no se vende. No hay gente comprando, pero aun así debo salir para llevar algo a la casa. La mercadería se me va a quedar y eso es muy preocupante”.
MARCELINO RAMÍREZ MELÉNDEZ
Agricultor de Ujarrás, Cartago
“Las ventas han estado malitas. Yo trabajo de lunes a domingo. De lunes a viernes trabajo la tierra y sábados y domingo vengo a vender a las ferias del agricultor. Las ventas han disminuido mucho, más de la mitad de la gente no viene a la feria, mucha gente ha sido despedida de sus trabajos, entonces ya no tienen posibilidades económicas”.
GERARDO RIVAS
Pensionado y vendedor de sombreros
“Trabajo los sábados en Plaza Víquez y los domingos aquí (Feria de Zapote) Me va bien con las ventas de sombreros, pues la gente los usa mucho para no quemarse durante las compras, incluso para ir a la playa. Tengo que salir a vender porque mi pensión es muy baja, la estoy viendo un oscuro porque una se gana la platilla aquí en la calle, pero no alcanza para nada”.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes.
EMAIL: [email protected]
Lunes 27 Abril, 2020
HORA: 12:00 AM
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