Cuando hablamos de crimen pasional nos referimos al que ocurre entre una pareja que tiene vínculos amorosos, por lo que hay sentimientos que empujan a la persona agresora a cometer el hecho.
La premisa detrás de un delito de este tipo es que sucede en medio de un arrebato emocional, además, puede pasarle a cualquiera, pues ese arranque despierta una especie de naturaleza violenta. En estos homicidios, llevados a cabo por obsesiones o celos, las mujeres son las principales víctimas.
En Costa Rica se han dado a conocer diferentes casos de crímenes pasionales que han conmocionado todo el territorio nacional, por lo que DIARIO EXTRA habló con expertos para entender el tema a fondo y comprender cómo las personas pueden llegar a este punto.
PATRONES DE COMPORTAMIENTO
El Periódico del Pueblo conversó con Gerardo Castaing, criminólogo y exdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien explicó cómo se desencadenan estos asesinatos.
La experiencia que posee en análisis criminal y homicidios lo llevó a identificar patrones de comportamiento, tanto en hombres como mujeres, en la resolución de los conflictos que se generan en una relación de pareja, ya sea un matrimonio o fuera de él.
“Hay que hacer un aporte en el sentido que las parejas deberían ser capacitadas para detectar el momento en el que ya no se puede seguir adelante en la relación, máxime si hay hijos. Debería de permitirles establecer ese punto sin seguir adelante, pero el problema es que siguen hasta que se deteriora, desde el sentido patológico”, comentó.
En los casos en los que participó el criminólogo, el engaño fue un factor determinante. “En muchas de las investigaciones que se hicieron, y en las que yo intervine, el engaño de una de las partes hace que cuando la otra parte ve lesionado su orgullo tome decisiones violentas”, subrayó el experto.
Para Castaing también existe otro elemento muy relevante, la pertenencia, que es cuando las personas se ven como objetos, lo que produce daños al momento de tomar decisiones. Asimismo, la falta de sinceridad afecta.
“Conforme pasa el tiempo la presencia de obligaciones, más ahora que la vida está tan dura, y la presencia de hijos hacen que toda esa existencia mágica del principio cambie y esos cambios son fuertes, alteran todos los patrones de comportamiento antes existentes y eso genera una fricción entre la pareja”, afirmó.
DESPECHO
Otro de los detonantes en estas situaciones es el despecho en quienes no pueden sobrellevarlo o también cuando hay cuestiones económicas de por medio. “Algunas personas no pueden manejar esa situación y toman la decisión de eliminar a la otra parte. Hay casos muy esporádicos en que se hace por cuestiones económicas o cualquier otra situación que conlleve a una de las de las partes de la pareja a tomar una decisión violenta para quedarse con algunos bienes, que se ve muy poco”, añadió Castaing.
CELOS Y OBSESIÓN
Una consecuencia de los celos patológicos es el crimen pasional, que suele presentarse en individuos que sufren, entre otras cosas, de paranoia.
De acuerdo con algunos estudios, los homicidios por celos son más frecuentes entre la pareja y no involucran al “amante”. Lo anterior se confirma tanto en las mujeres como en los hombres celosos. No obstante, el crimen de la pareja es mucho menos perpetrado por féminas.
PROBLEMAS DE AUTOESTIMA
El Periódico de Más Venta en Costa Rica también entrevistó a la psicóloga María Ester Flores, la cual aseguró que quienes cometen estos delitos tienen una baja autoestima, además de heridas emocionales que aún no han sido sanadas.
“Lo cierto es que llegan a tener una pareja, pero sus heridas emocionales no están sanadas, entonces viene lesionada la comunicación interna y la comunicación externa con (…) la autoestima, la autovalía, y son tan pobres que proyectan en la pareja toda su vida, toda su felicidad y todas sus carencias tratan de compensarlas con la pareja”, manifestó.
CASOS SONADOS
El caso más reciente es el de Kimberly Araya Granados de 33 años, madre de tres niños que desapareció durante una semana. Lamentablemente su cuerpo fue encontrado en un precipicio en la ruta 32, en el Zurquí.
Trascendió que el principal sospechoso del asesinato es su esposo, un hombre de apellido Pérez. De acuerdo con familiares de la víctima, ella quería separarse, pero Mena no quería aceptar la decisión. De igual manera, contaron a DIARIO EXTRA que la había amenazado de muerte y que era un hombre muy tóxico.
Intentamos hablar con Mena días atrás, sin embargo, aseguró que no quería referirse al tema.
Por otra parte, está el femicidio de Maureen Hidalgo, uno de los más sonados del país, que era esposa de Luis Fernando Burgos, defensor público, que en julio de 2006 fue detenido por matarla.
El cuerpo de Mauren apareció en un barranco en el sitio conocido como Las Vueltas de Macho Chingo, en Atenas. Hay que recordar que el cadáver estuvo envuelto en bolsas por tres días hasta que Burgos se deshizo de él. A pesar de perpetrar el crimen, el sujeto no mostraba ningún tipo de arrepentimiento.
Según estadísticas de la página web del OIJ, en lo que va del año ya se reportaron dos femicidios, números que lamentablemente han ido en aumento en los últimos años.
PERIODISTA: Joselyn Pacheco
CRÉDITOS: Fotos: Archivo
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Sábado 27 Abril, 2024
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