Rita Hernández N.
Todos un día fuimos niños, de ese periodo guardamos memorias asociadas a emociones de situaciones que vivimos y que conforman tanto heridas emocionales como nuestras fortalezas internas. Cuidar al niño interior es de vital importancia para sanar nuestro propio valor y la historia de vida. Sanar las heridas emocionales y reconocer nuestra fortaleza nos ayuda a comprender el pasado para aceptarlo.
Pon atención a las emociones
Las emociones son indicadores de memorias del pasado que repetimos cuando no han sido bien procesadas, hay algo que negamos o nos hace sufrir. Cuando sentimos tristeza, enojo o miedo, por ejemplo, es importante preguntarnos para qué lo sentimos, qué necesitamos resolver para sentirnos mejor, qué necesidades no hemos satisfecho.
Somos el resultado de las experiencias vividas
Tal como ha sido nuestra experiencia de vida, desde el momento de nuestra concepción en el vientre de nuestra madre, el entorno emocional en que nos desarrollamos y todas aquellas experiencias significativas marcan a nuestro niño interior con su ser esencial alegre, bondadoso y una parte herida marcada por miedos irracionales, falsas creencias, culpa, abandono y soledad.
Conectar con el niño interior
Para sanar esa parte de nuestra vida necesitamos aceptar nuestra infancia tal como fue, para poder conectar con nuestro poder interior, sin rencores ni resentimientos hacia nuestros progenitores. Curando al niño herido, siendo nosotros nuestros propios padres para protegernos y darnos el amor que necesitamos, para superar nuestros conflictos internos.
Sanar el niño interior
Atender las necesidades emocionales propias es sanar nuestro niño interior, comprender que aquello que buscamos afuera, ya sea en nuestros padres, parejas, jefes y amigos, es lo que podemos satisfacer nosotros mismos. Para saber lo que necesitamos requerimos estar conectados con lo que sentimos, realizar un trabajo interior que nos permita soltar la culpa y perdonarnos a nosotros mismos y a los demás. Recuperar la ternura, creatividad, inocencia y capacidad de amar, eso es sanar nuestro niño interior. ¿Te animas?
Cel. 8858-5340
Terapia sistémica y constelaciones familiares y organizacionales.
Consultas: [email protected]
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Rita Hernández N.
EMAIL: [email protected]
Lunes 03 Diciembre, 2018
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA