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Espectáculos

Ceremonia del té, un ritual ejemplar

Puede tardarse años en perfeccionarla

La ceremonia del té (chanoyu) es una de las tradiciones más emblemáticas de la cultura japonesa por todo el simbolismo que abarca, también se le conoce como el “camino del té” (chado o sado) y consiste en la preparación y el ofrecimiento ritualizados de té verde en polvo en presencia de invitados.

Una ceremonia del té formal y completa incluye una comida (chakaiseki) y dos clases de té (koicha y usucha), y se tarda aproximadamente cuatro horas en su desarrollo.

En este tiempo, el anfitrión dedica todo su ser a crear un ambiente en el que sus invitados disfruten estética, intelectual y físicamente, rodeados al mismo tiempo de una gran serenidad.

Con el fin de lograrlo, la persona que recibe a los invitados puede pasar décadas para llegar a dominar no solo los procedimientos acompasados necesarios para servir el té, sino también aprendiendo a apreciar el arte, la artesanía, la poesía y la caligrafía.

Esto porque no solo se trata de ofrecer la bebida, sino que debe aprender sobre arreglos florales, a cocinar y a cuidar de un jardín, y al mismo tiempo inculcarse la elegancia, el altruismo y la consideración por las necesidades de los demás.

Aunque todos los esfuerzos del anfitrión van dirigidos hacia el disfrute de los participantes, esto no quiere decir que el “camino del té” sea un pasatiempo complaciente para los invitados.

Este ritual sirve también para dar una lección de humildad a los participantes al concentrar la atención en la profunda belleza de los aspectos más sencillos de la naturaleza como la luz, el sonido del agua y el brillo del carbón vegetal ardiendo (todo ello realzado en el entorno rústico de una cabaña de té) y en la fuerza creadora del universo que se manifiesta a través del esfuerzo humano como, por ejemplo, en la creación de objetos hermosos.

Precisamente, durante ese tiempo de la ceremonia, la conversación debe girar en torno a estos temas. No se deben tratar asuntos sin importancia ni mucho menos chismorrear, sino que las conversaciones tratarán del origen de los utensilios y alabarán la belleza de las manifestaciones naturales, es decir, todo tiene que girar en torno a la magna actividad.

 

APRENDIZAJE

 

El objetivo específicamente es el budismo zen: vivir el momento y que todo el ritual logre concentrar los sentidos en ello, para que cada quien participe plenamente en la ceremonia y no se distraiga pensando en cosas mundanas.

Aunque muchos podrían suponer que este ritual se hace habitualmente para relajación, lo cierto es que, por el contrario, es muy raro que una persona en Japón tenga el lujo de poseer una casa de té, o la motivación para entretener en ella a sus invitados.

Entretener mediante el ritual del té siempre ha sido, con la excepción de los monjes budistas, el privilegio de la élite.

Pero, pese a eso, si se pregunta a la gente si ha estudiado la ceremonia, la respuesta contundente será que sí. Hay millones de personas -hombres y mujeres, ricos y pobres- pertenecientes a cien o más escuelas de pensamiento diferentes relacionadas con la ceremonia del té por todo Japón.

Para lograr ese conocimiento, durante todo el año, una vez a la semana, acuden a los maestros durante dos horas, compartiendo sus clases con tres o cuatro personas más. Cada uno se turna preparando el té y haciendo de invitado.

No existe un tiempo definido para determinar que ya se posee este conocimiento o no, incluso hay quienes practican la ceremonia durante toda su vida para perfeccionarla o nunca olvidarla.

Durante ese proceso, el estudiante aprende no solo a hacer el té, sino también a prender el fuego perfecto con carbón vegetal; a cuidar de los utensilios y a preparar el té en polvo; a apreciar el arte, la poesía, la cerámica, los objetos laqueados, la artesanía de la madera y los jardines; y a reconocer todas las flores salvajes y la estación en que florecen.

Aprenden a comportarse en una habitación de tatami (estera de paja) y a pensar siempre primero en los demás.

Una curiosidad es que los maestros de esta tradición se oponen al aprendizaje con libros y se aseguran de que todos los movimientos se aprendan con el cuerpo y no con el cerebro. 

Con esto, queda claro que el objetivo no es el entendimiento intelectual de un tema, sino lograr la presencia de ánimo.

 

HISTORIA

 

Esta ceremonia se inició después de que el té verde se importara desde China, de modo que comenzó a beberse en monasterios y mansiones de la aristocracia y de la élite guerrera dominante en el siglo XII aproximadamente.

Primero lo utilizaron como una forma de medicina, y en monasterios para mantenerse despiertos durante la meditación. Las primeras ceremonias del té fueron ocasiones para hacer ostentación de utensilios preciosos en grandes salones o para celebrar fiestas ruidosas en que los participantes adivinaban los orígenes de los distintos tés.

Finalmente, a través de la influencia de los maestros del budismo zen de los siglos XIV y XV, los procedimientos para servir el té delante de invitados pasaron a ser la forma de mejora espiritual con la que millones de estudiantes practican ahora el “camino del té” en las diferentes escuelas existentes en la actualidad.

Un maestro zen del siglo XV, Murata Juko (1423-1502), rompió todos los convencionalismos al celebrar un ritual del té para la aristocracia en una humilde habitación de cuatro esteras y media. No obstante, el maestro de la ceremonia del té que perfeccionó el ritual fue Sen no Rikyu (1522-1591).

Rikyu era hijo de un rico comerciante de Sakai, cerca de Osaka, el puerto comercial más próspero de Japón en el siglo XVI. Gracias a su origen pudo acudir a las ceremonias del té de los ricos, pero lo que más le interesó fue la forma en que los monjes consideraban el ritual del té como la personificación de los principios del zen para apreciar lo sagrado en la vida cotidiana.

Así, siguiendo el ejemplo de Murata, se eliminó de la habitación del té y del estilo de preparación todo lo no esencial, desarrollando un ritual del té en el que ningún movimiento era inútil y ningún objeto resultaba superfluo.

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Martes 06 Marzo, 2018

HORA: 12:00 AM

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