Un centenar de familias viven entre plásticos, viejas latas y mecates, en condiciones muy precarias, con el fin de conseguir como suyos unos terrenos de Ramón Rafael Machado, cubano que fue asesinado el 6 de setiembre en Coloradito, Corredores.
La justificación de estas familias es la necesidad y las ganas de trabajar la tierra como único medio de subsistencia que tienen para ganarse la vida, pues dicen que no por ser precaristas sino costarricenses que fueron abandonados por este gobierno decidieron meterse y tomar las tierras que ahora no tienen dueño tras el deceso del extranjero.
El asunto es que Machado tiene un hijo que vive en los Estados Unidos, el cual pasaría a ser el heredero de estas tierras. Los habitantes de este precario afirman que las tierras son de quien las trabaje y que darán la pelea por tener algo en la vida.
Esta situación se presenta en las cercanías a Plaza Canoas, exactamente a 6 kilómetros de la frontera con Panamá.
Las autoridades se mantienen al margen de lo que pueda suceder, ya que en las últimas horas se ordenaría el desalojo de estas familias, no obstante la consigna es no ceder.
PERIODISTA: Alexander Méndez
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Jueves 01 Octubre, 2015
HORA: 12:00 AM
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