Celebrar una misa y encontrarse con los fieles en la parroquia de Bahía, en Ciudad Cortés, eran dos de los objetivos de monseñor Gabriel Enrique Montero, obispo de la Diócesis de San Isidro de El General la noche del jueves, sin embargo un accidente de tránsito no solo obligó un cambio inmediato de planes sino la atención médica.
Vecinos y curiosos de la zona declararon a DIARIO EXTRA que lo que sucedió fue un milagro, ya que a pesar del fuerte impacto con otro carro y los daños en el automotor, el obispo Montero solo sufrió un fuerte golpe en la espalda y un gran susto para el sacerdote.
En la Diócesis informaron ayer que tras la valoración de los doctores del Instituto Nacional de Seguros (INS), Monseñor “fue dado de alta”, lo cual motivó que se incorporara a sus actividades propias de servicio.
El fraile franciscano, quien fue electo por el papa Francisco, como nuevo obispo de Pérez Zeledón, tiene 68 años y a su cargo unas 26 parroquias.
Monseñor Montero realizó sus primeros años de sacerdocio en las comunidades de Golfito, Río Claro y Ciudad Neily, por lo que dice conocer las necesidades de los lugareños.
Incluso cuando asumió hizo un llamado a los políticos de turno, por lo cual fue blanco de críticas. “Les pido que gobiernen para el pueblo y no para sus propios intereses. Conozco muy bien por qué la gente está decepcionada”, dijo tras ser nombrado por el Santo Padre el 23 de diciembre de 2013.
