Los benditos protocolos del MEP

Editorial

Padres de familia y alumnos de la Escuela Joaquín García Monge libran una batalla contra una maestra de esa entidad que, según denunciaron a DIARIO EXTRA, grita e insulta en los salones de clases.

Los quejosos llegaron a la institución para pedir explicaciones al director y demás autoridades administrativas, pues entre las faltas más graves acusan que la mujer mandó a los niños al infierno, les dice gordos, idiotas, tontos y en uno que otro caso ha excedido su potestad dentro de las aulas.

Tal es la situación que la Fuerza Pública hasta mandó a un par de agentes policiales a custodiar el centro educativo, ya que los padres descontentos aseguran que irán a las últimas consecuencias.

Hechos como este no son nuevos, El Periódico de Más Venta en Costa Rica ha venido publicando una serie de denuncias contra el Ministerio de Educación Pública (MEP) que duermen el sueño de los justos hasta que la prensa interviene.

Es perceptible, la lentitud impera en esta institución, la gente se queja y parece que sus alegatos no encuentran asidero alguno en un aparato tan complejo y burocrático.

Para mencionar unos ejemplos, ¿cómo es posible que a estas alturas el Ministerio aún no haya nombrado maestros y profesores en ciertas escuelas y colegios si ya el curso lectivo va por la mitad?

O bien: una maestra que lleva los gatos a la clase, en estos casos si los vecinos y afectados no se quejan, los directores y demás administrativos de oficinas regionales guardan silencio o acatan, ante las interrogantes, a decir que en el MEP hay que cumplir con los protocolos. ¿Están entonces con estos amarrados de manos?

¿Qué clase de protocolos son esos?, los procesos no duran días en ser resueltos, llevan meses y hasta años. Pasa lo mismo con los casos de bullying, acoso y hostigamiento de docentes contra alumnos, las respuestas llegan cuando hay presiones públicas y eso no es correcto.

¿Qué tipo de tranquilidad pueden tener los padres de familia, cuando las autoridades de los centros de enseñanza no actúan en tiempos justos y menos informan a las oficinas regionales de los problemas que portones adentro dañan a los niños?

Acá parece que el Ministerio olvida que la seguridad física y psicológica de los alumnos es fundamental y ante aparentes irregularidades deben actuar de facto en busca del bienestar de los menores.

El MEP urge de ajustar procedimientos, de zocar las tuercas y acabar con el entrabamiento administrativo, no solo en temas salariales y de nombramientos cada año, sino en cuanto a la protección de estudiantes.

Otro ejemplo es la denuncia que DIARIO EXTRA hizo pública sobre un maestro tocón que sigue siendo asignado a dar clases y relacionarse con pequeños, pues según dijeron, oficialmente no tienen dónde nombrarlo.

Entonces, el beneficio personal impera ante el interés de cada menor que llega a las aulas para educarse, jamás para ser víctima de los abusos de algunos docentes que irrespetan su juramento de enseñar y respetar.

Claro, hay que ser sinceros, en Costa Rica existen excelentes educadores, esforzados, dedicados y amorosos, pero lástima que actos aislados empañen el trabajo que realizan en todo el país, sin embargo sirven para evidenciar la carencias y pésima ejecución que se da a lo interno de la entidad cuando existen conflictos.

Un profesor abusador, como muchos han sido denunciados y procesados, una maestra que grita e insulta, un director que no ejecuta en favor de sus estudiantes son verdaderos tropiezos del sistema, pero en vez de taparlos o invisibilizarlos, deben salir las autoridades a resolverlos, pues una vez más lo decimos: deteriora la calidad de educación que reciben nuestros estudiantes.

Y hay que dejarse de cosas, docentes hostigadores y acosadores existen y no deberían empoderarse ante la falta de sanciones.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Viernes 26 Junio, 2015

HORA: 12:00 AM