El susto y la preocupación tras la caída de la imagen de la Virgen de los Ángeles, el pasado fin de semana en la iglesia de Santo Cristo de Esquipulas, en Alajuelita, encendió la alerta en el obispo de Cartago, monseñor José Francisco Ulloa, y el equipo encargado de la custodia y cuido de La Negrita, por eso tomarán una serie de medidas.
“En la reunión extraordinaria del mes de junio les manifestaré a los obispos que representan a las diferentes diócesis que lo mejor es restringir aún más la salida de la Virgen, debido a que son ellos quienes presentan la solicitud de la visita, por lo cual esperamos la comprensión”, explicó ayer monseñor Ulloa a DIARIO EXTRA.
Además indicó que en cada salida un experto acompaña a la Virgen, por eso el mismo día del incidente se hizo el análisis de pies a cabeza de la sagrada imagen, la cual “no tenía ni un rasguño”.
Una de las dos barras horizontales sobre las cuales está la plataforma donde descansa la Virgen, conocidas como andas, se quebró. Monseñor Ulloa dijo que desde hace varios años usa la misma y ea lleva un amarre especial para asegurar la imagen, pero hay que determinar si se repara o se hace una nueva, igual sucederá con la protección transparente que usa a su alrededor.
Otra posibilidad que tendrán los fieles para sentirse más cerca de la La Negrita es que la principal réplica de la imagen sea la que viaje por todo el país, esta es la misma que usan los taxistas durante la peregrinación hasta el Santuario de Los Ángeles cada año.
La celebración de Nuestra Señora de los Ángeles se lleva cabo en la Vieja Metrópoli cada 2 de agosto, pero desde finales del siglo XIX se realiza la romería hasta el Santuario. El papa Juan Pablo II la declaró protectora de las Américas y sus principales características es la mezcla de la tradición cristiana-europea, con elementos de la cultura indígena y morena.
