Ha pasado una semana desde el nacimiento de los sextillizos en el Hospital México, el cual contó con la colaboración de otros centros médicos. El resultado en esta primera semana es el fallecimiento de Diego y Emma y la lucha por sobrevivir que hacen Valentina, Gabriel, Andrés y Tomás.
Dada su extremada prematuridad al nacer, pues tienen una inmadurez de 12 semanas, es decir les faltó desarrollarse 3 meses, así como su extremo bajo peso, porque solo dos pasaron raspados los 1.000 gramos y los demás oscilaron entre 894 y 990 gramos, el personal de los hospitales México, Nacional de Niños, San Juan de Dios y el de las Mujeres redobla esfuerzos para estabilizarlos.
Sandra Vargas, médico ginecoobstetra, recalca que por las condiciones presentadas por los bebés al nacer se encuentran en una situación complicada y en algunas ocasiones delicada, pero se hace todo lo posible por mantenerlos estables para que vayan superando las etapas.
Explicó que en el caso de Andrés, el quinto sextillizo en nacer con un peso de 942 gramos, a una semana de nacido respira por sí mismo, al tiempo que su sistema digestivo tolera bien la leche materna.
Gabriel, el bebé número 6, quien pesó 894 gramos, todavía se encuentra intubado porque recibe respiración asistida y según apuntó la doctora Vargas se encuentra “delicadito pero estable”.
“Tomás también está intubado, pero por sonda se le ha alimentado con gotitas de leche que ha tolerado bien y Valentina tuvo un deterioro ayer (sábado) pero se ha estabilizado”, explicó.
SITUACIONES ESPERABLES
Los altibajos durante la primera semana de vida de los bebés se esperaban, pues según recalcó la doctora Vargas, el hecho de no contar con los órganos y sistemas desarrollados y maduros, así como su bajo peso, contribuyen a la aparición de las complicaciones.
Las complicaciones se presentan de un momento a otro, como por ejemplo el deterioro del sistema respiratorio que ocasionó la muerte a Diego o fallas múltiples en los sistemas circulatorio, digestivo y respiratorio que le provocaron la muerte a Emma, fueron situaciones esperables, explicó la especialista.
Además los que están vivos pueden presentar deterioro en su salud, como ocurrió con Tomás y Valentina, que requirieron cuidados más intensivos para sacarlos de la crítica situación en que cayeron, por lo que se les debió aumentar la dosis de medicamento y la fuerza del ventilador.
“Estas complicaciones las habíamos previsto y se les había informado a los padres. Se trata de hacer lo posible para que no ocurran las muertes, pero es una realidad. Lo que sigue esta semana es buscar que se sigan estabilizando los bebés”, finalizó.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Lunes 25 Mayo, 2015
HORA: 12:00 AM
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