Una pareja de esposos fue condenada a 20 años de cárcel por los delitos de tentativa de homicidio calificado y abuso de patria potestad, en perjuicio de su hija de tan solo 1 año y medio. Los hechos ocurrieron en el 2010 y actualmente la menor se encuentra bajo la custodia de su abuela paterna.
Tras un proceso que se prolongó por alrededor de dos semanas, la Fiscalía del II Circuito Judicial de San José consiguió comprobar los hechos que se les achacaban a los adultos.
Según informaciones suministradas por la oficina de prensa del Ministerio Público, el fiscal Randall Céspedes sostuvo todo el debate y expuso sus conclusiones el 23 de abril, esperando hasta el pasado miércoles para que el Tribunal Penal de Goicoechea acogiera su solicitud e impusiera los 20 años de prisión para el sospechoso de apellido Duarte y la mujer apellidada Jirón.
Los hechos ocurrieron entre julio y setiembre del 2010, cuando la pequeña ingresó primero al Hospital Nacional de Niños con algunos golpes, en ese momento se dijo que ella había sufrido una caída mientras jugaba en su casa en La Trinidad de Moravia.
Sin embargo en una segunda oportunidad la menor nuevamente fue llevada al hospital, esta vez al Calderón Guardia, donde se le realizaron varios análisis que determinaron que sufría el síndrome del niño sacudido.
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) tomó el caso y semanas después la pequeña estaba con su abuela, mientras que la Fiscalía comenzó con la investigación en contra de sus padres como principales sospechosos.
Cabe reseñar que Duarte y Jirón pasarán los próximos 6 meses descontando prisión preventiva, mientras la sentencia de 20 años queda en firme.
La Fiscalía expresó su satisfacción por la labor concluida, pues casos de este tipo se ven continuamente en suelo costarricense, sin embargo no todos son completados por las autoridades.
Actualmente la ofendida tiene 6 años y pronto cumplirá 7, su abuela es quien cuida estrictamente de ella, mientras que el PANI lleva el control de su estabilidad física y emocional.
Casos como este se han hecho frecuentes en el país, y aunque la ley aplica fuertes penas a quienes agreden a menores de edad, los padres de familia al parecer no caen en razón de las consecuencias de sus actos.
