La carrera “Corramos para salvar los cerros de Escazú”, se efectuó ayer con la intención de reunir a cientos de competidores para ayudar con la conservación del ambiente en la zona, pero los que se robaron el espectáculo fueron los pequeños de la casa.
Debido a la gran cantidad de niños que se inscribieron, los organizadores decidieron agruparlos en varias categorías según la edad. En el caso de la categoría de 7 a 9 años tuvo que ser separada entre varones y niñas, ya que había muchos participantes.
Los más pequeños corrieron juntos, hombres y mujeres, en los que tuvieron que pasar sobre llantas, atravesar un campo lleno de cintas las cuales les dificultaba el desplazamiento, después tuvieron que correr en sacos hasta un punto donde las cintas volvieron a aparecer y enseguida saltar sobre cada una de ellas hasta llegar a la meta. La modalidad de 7 a 9 años realizó el mismo trayecto, con la variante de una distancia más larga.
Al final de la actividad, se marcharon junto a sus padres para comer frutas e hidratarse para después continuaron jugando.
