El querer apoderarse de la empresa de su suegro habría sido el motivo por el cual Adrián Arce Sánchez mandó a un presunto sicario, identificado como Bernal Martínez Brenes, a matarlo de un balazo, según se desprende de la sentencia dictada en su contra en los Tribunales de Justicia en Cartago.
Al yerno los jueces penales le impusieron una condena de 27 años, mientras que Martínez deberá descontar una de 25 años.
La historia de este homicidio se empezó a escribir, según el fiscal Jofry Salas, días antes del 16 de marzo del 2012, cuando Arce Sánchez habría ideado cómo deshacerse de su suegro, identificado como Alfonso Madriz.
Este hombre era un maestro pensionado a quien asesinaron en calle El Rincón, en Paraíso de Cartago, tras ser impactado de varios disparos en la cabeza y la espalda.
Apoderarse de una empresa constructora habría hecho que en la cabeza de Arce se maquinara la muerte de Madriz mediante una artimaña que los agentes de Homicidios de Cartago desenredaron.
Incluso esto habría provocado que la mañana del 23 de enero del 2014 se lograra la captura de los sospechosos en distintos puntos de Paraíso de Cartago y Dulce Nombre de Cartago.
Solo a Martínez, a quien las autoridades judiciales señalan como “el gatillero”, lo fueron a traer los agentes a Playas del Coco en Guanacaste. Uno de los sospechosos de apellido Maroto se habría acogido a un proceso abreviado, mientras que Arce y Martínez fueron sentados en el banquillo y ayer el Tribunal Penal de Cartago los condenó.
El fiscal Salas había solicitado una pena de 35 años para cada uno en la etapa de conclusiones, mientras que los defensores de los imputados al parecer habrían solicitado la libertad de ambos.
Además se les amplió la prisión preventiva de 6 meses mientras queda en firme la sentencia.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Juan Carlos Rubí / Corresponsal
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Miércoles 28 Enero, 2015
HORA: 12:00 AM
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