Los aguaceros de las últimas semanas son insuficientes para combatir el faltante de agua en algunos cantones de Puntarenas, Alajuela y Guanacaste.
Ante esa situación y con un pronóstico del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), que augura un retorno a las condiciones de “El Niño” para el arranque del 2015, el presidente Luis Guillermo Solís decidió declarar emergencia nacional por sequía.
La declaratoria se estableció vía decreto y cubre los cantones de Liberia, Tilarán, Nicoya, Santa Cruz, Bagaces, Carrillo, Cañas, Abangares, Nandayure, La Cruz, Hojancha, Orotina, San Mateo, Atenas y Aguirre, Garabito, Montes de Oro y Esparza.
Esta medida la pidieron los guanacastecos en julio anterior, cuando solicitaron a Solís que la decretara en el marco de la celebración de la Anexión del Partido de Nicoya.
Sin embargo en ese momento el mandatario decidió ordenar una alerta amarilla y la integración de una comisión interinstitucional.
Iván Barrantes, presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), resaltó que la declaratoria dará seguimiento a las acciones que se han venido tomando e indicó que de momento no se tiene claro cuánto presupuesto se destinará porque primero se establecerá una línea de acciones.
Según la CNE, desarrollarán talleres para identificar las necesidades de las provincias en temas como abastecimiento de agua para consumo humano y animal, salud del ganado, control de incendios y atención a productores, entre otros.
Ya se reportan pérdidas por ¢14 mil millones en el sector agropecuario.
Entre lo avanzado figura el diseño de un plan para la perforación de pozos de agua, tanques de almacenamiento y el Instituto Costarricense de Electricidad trabaja en recuperar los niveles del embalse del Arenal.