Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, se hace el loco ante el clamor de la afición merengue, que alinearía a Keylor Navas como portero titular hoy ante el Basilea, en el debut de la Liga de Campeones 2014-2015.
El timonel parece no escuchar programas de radio, leer periódicos, ni ver televisión en España, que prefieren al tico sobre Iker Casillas para defender la portería blanca.
Una encuesta del Diario Marca, en la que participaron 20 mil usuarios, deja claro qué es lo que prefiere la hinchada. El 73,3% apuesta por el costarricense, ante apenas un 26,7% que se sigue inclinando por Casillas.
Iker, uno de los ídolos del Real, fue silbado el sábado en el partido contra el Atlético de Madrid, que ganaron los rojiblancos 1-2.
CARLO ES PATERNALISTA
Pero Carlo Ancelotti no quiere meterse en un tanate con Iker, como lo tuvo la campaña pasada que lo mandó al banco, dándole la portería a Diego López.
“Ya no hablaré más de los porteros; no existe debate”, dijo de forma contundente el D.T. ayer en rueda de prensa.
Y defendió a su preferido: “Casillas tiene mucha experiencia, conoce muy bien esta situación y lo arreglará sin problemas”.
El timonel anunció que mantendrá el mismo 11 con el que perdió frente a los colchoneros. “Es una cuestión de actitud, por eso no he cambiado la alineación. Mañana (hoy) será igual. Necesitamos más continuidad. El nivel de juego de este año es superior al año pasado pero necesitamos continuidad”.
DEBUT
Con el debate en la portería zanjado, al menos para Ancelotti, el Real Madrid inicia el reto de ser el primer club de Europa en retener el título de la Liga de Campeones y vuelve a escena 115 días después de levantar la 'orejona' al cielo de Lisboa, recibiendo al Basilea en un clima de tensión y plena autodestrucción de un proyecto ganador.
Con solo dos jugadores titulares nuevos y de la calidad del alemán Toni Kroos y el colombiano James Rodríguez, pero sin el equilibrio que daba al equipo en la medular Xabi Alonso y el desborde en el uno contra uno sumado al repliegue defensivo del argentino Ángel Di María, afronta el Real Madrid un reto que hasta la fecha nadie ha sido capaz de conseguir.
Tras la ansiada décima Copa de Europa, pretende extender su dominio en Europa y hacer historia. Mucho trabajo le espera para ello a Carlo Ancelotti, que en apenas cuatro meses ha visto cómo su equipo ha entrado en un proceso de desconfianza, con malos resultados por la falta de continuidad en su juego y la poca concentración en labores defensivas.
Las derrotas en Liga ante Real Sociedad y Atlético de Madrid abren una herida que debe comenzar a cerrar ante el Basilea. Con jugadores señalados con el dedo acusador de la afición, que centró su enfado en el capitán Iker Casillas.
