Mandarse unos tapis y tirarse a nadar a un río nunca ha sido buena combinación, eso quedó evidenciado luego que Ángel Aguirre Chaves de 35 años, aplicara esa dosis y terminara muerto.
Este hombre estaba con varios amigos tomándose unos traguitos en el río Sapoá de San Dimas en La Cruz, Guanacaste y decidió darse un chapuzón, sin embargo, cuando salió a flote estaba inmóvil.
La Cruz Roja atendió al llamado de emergencia de los presentes y por más que trabajaron durante media hora en tratar de sacar del paro cardiorrespiratorio a Aguirre, no lo lograron por lo que debieron declararlo fallecido en el sitio. (Foto con fines ilustrativos)
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Martes 28 Abril, 2015
HORA: 12:00 AM