Debido al incremento de la violencia y la inseguridad que se registra en el país en los últimos años, los costarricenses optan por conseguir una forma para protegerse y una de ellas es la adquisición de un arma de fuego.
Sin embargo, el lunes pasado se registró un hecho donde un hombre acabó con la vida de su vecino al propinarle más de 10 balazos con un arma en Escazú debido a conflictos de años atrás.
Ante esta situación DIARIO EXTRA consultó a Mario Arias, experto en crimen organizado y anticorrupción, para conocer si el país debería reforzar los controles para la portación legal de armas.
“A lo largo de la historia el tema de la portación de armas ha sido objeto de debates acalorados y polarizantes en Costa Rica. Como experto en crimen organizado con 15 años de experiencia puedo aportar una perspectiva informada a esta discusión.
La violencia en Costa Rica en los últimos años ha generado una creciente preocupación entre la población, impulsando a muchas personas a considerar la opción de poseer un arma de fuego como medida de protección para sus familias y propiedades.
El Ministerio de Seguridad Pública debe reconsiderar y fortalecer los dos primeros requisitos para la portación de armas, es decir, el examen teórico y el práctico”, declaró.
Cabe señalar que para obtener un permiso se necesita realizar una serie de procesos, entre los que están aprobar un examen teórico que evalúa el conocimiento sobre las leyes y regulaciones relacionadas con la materia.
Asimismo, añadió que este examen pretende garantizar que los solicitantes comprendan plenamente sus responsabilidades legales al poseer un arma de fuego.
Además, el experto recordó que se debe aprobar un examen práctico que evalúa las habilidades de manejo y seguridad con el arma.
“Este paso es crucial para asegurar que los solicitantes puedan utilizar el arma de manera segura y efectiva en situaciones de emergencia, sin olvidar que se exige pasar un examen psicológico que evalúa la estabilidad mental y emocional del solicitante.
El examen psicológico busca identificar posibles riesgos de comportamiento violento o irracional que puedan poner en peligro a la sociedad si se le otorga el permiso para portar un arma”, añadió.
EXAMEN PSICOLÓGICO
Según el especialista, la prueba psicológica se renueva cada dos años y es crucial reconocer que la naturaleza humana es dinámica y que las situaciones pueden evolucionar rápidamente, en especial en entornos de alto estrés.
“El Colegio de Psicólogos de Costa Rica ha reforzado este aspecto, lo que subraya la importancia de revisar y mejorar constantemente los criterios de evaluación para garantizar el buen uso de sus resultados”, indicó.
El Periódico del Pueblo también consultó a Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública, sobre el tema de las pruebas psicológicas y explicó la solicitud que le hizo a dicho colegio.
“Hemos solicitado al Colegio de Psicólogos reevaluar la prueba que actualmente se realiza como parte del procedimiento para la solicitud de un permiso para la adquisición y portación de un arma de fuego”, declaró.
Sin embargo, Arias señaló que en el último año más del 80% de los homicidios se cometieron utilizando armas de fuego, siendo la mayoría de estos casos el resultado de ajustes de cuentas entre bandas criminales.
“Estos grupos delictivos prefieren emplear este método debido a la certeza casi garantizada de alcanzar su objetivo y a la rapidez en la ejecución, lo que les permite evadir la captura escapando del lugar de inmediato.
Es evidente que aquellos que cometen delitos utilizando armas de fuego no se someten a los trámites legales establecidos para su adquisición y portación.
También resulta alarmante observar un aumento en el tráfico ilegal de armas y en el robo de armamento tanto a entidades gubernamentales como a empresas de seguridad privada”, agregó.
Conforme el experto, lo antes mencionado resalta la urgencia de revisar y fortalecer los protocolos de seguridad en todos los niveles, desde la regulación de la portación de armas hasta la protección de las instalaciones donde se almacenan.
“Es imperativo dirigir esfuerzos hacia la regulación del mercado negro de armas, especialmente en Costa Rica, donde se estima que existen al menos ocho marinas sin presencia efectiva de las autoridades de Seguridad y de Aduanas.
Estos puntos de ingreso clandestino facilitan la entrada de todo tipo de armas, drogas y dinero de forma impune, sin dejar de lado las fronteras porosas que tiene el país, lo que facilita el ingreso de armas que se cotizan en el mercado negro”, acotó.
MANEJO Y USO RESPONSABLE
Arias destacó que la educación emocional para el uso responsable de armas de fuego es un tema crucial en el ámbito de la seguridad pública.
“Es importante reconocer que el uso de armas de fuego no solo requiere habilidades técnicas, sino también un profundo entendimiento de nuestras propias emociones y cómo estas pueden influir en nuestras acciones.
La ira, el miedo y la impulsividad son solo algunas de las emociones que pueden nublar nuestro juicio y llevarnos a tomar decisiones peligrosas con un arma en la mano.
Por ello es fundamental incorporar la educación emocional en cualquier programa de entrenamiento para el uso de armas de fuego”, recomendó.
De igual forma, aclaró que esto implica enseñar a los individuos a reconocer y gestionar sus emociones en situaciones de estrés o conflicto.
“Se debe promover una cultura de responsabilidad y respeto hacia las armas, enfatizando que su uso conlleva una gran responsabilidad y que las consecuencias de un mal manejo pueden ser irreversibles.
En términos de estrategia de enseñanza, es importante utilizar un enfoque variado que combine la teoría con la práctica.
Sesiones de aprendizaje que incluyan discusiones grupales, ejercicios de simulación y prácticas en campo pueden ayudar a los participantes a desarrollar habilidades tanto técnicas como emocionales para el uso seguro y responsable de armas de fuego”, finalizó.
PERIODISTA: Wilmer Madrigal
CRÉDITOS: Fotos: Daniel Johnson/Isaac Villalta
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Lunes 01 Julio, 2024
HORA: 12:00 AM
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