Con la feroz competencia de las grandes cadenas de supermercados y nuevas formas de comercio como la llegada de los outlets, los pequeños detallistas se niegan a desaparecer. El hecho de que hoy existan 33.000 de estos negocios en el marco de su 80 aniversario es porque muchas personas han logrado superar los obstáculos y reinventar sus negocios.
Un equipo de DIARIO EXTRA encabezado por la directora María Siu y el periodista Emmanuel Miranda conversó con Gerardo Araya, presidente de la junta directiva de la Cámara de Detallistas; Olga Vargas, directora ejecutiva; y Mariano Rodríguez, periodista de dicha organización.
Esta agrupación de empresarios asocia no solo a las pulperías, abastecedores y minimercados, sino también a ferreterías, farmacias, barberías, peluquerías, bazares, librerías y ahora también al sector servicios.
En total son 2.700 afiliados en todo el país. El 70% de ellos están en la Gran Área Metropolitana.
¿Cómo está la situación de los detallistas?
-Nos han dicho siempre que estamos en peligro de extinción, pero yo no estoy de acuerdo con eso, incluso estamos por cumplir 80 años. En diciembre la Cámara cumplirá 80 años. Los detallistas tenemos una característica: conocemos a nuestros clientes, ellos son en realidad nuestros amigos. Eso no lo puedes encontrar en las grandes cadenas. Uno va a la pulpería o al peluquero y él lo saluda por el nombre y le pregunta por la familia.
¿Cómo ha sido la evolución de los negocios detallistas para competir en este mercado tan agresivo?
-Somos el segmento que más ha evolucionado. Por ejemplo, las pulperías de mostrador cambiaron y hoy las personas lo van por los pasillos. También el tema de los empaques, lo que se vende hoy en estos negocios, los cambios con los puntos de venta. Ahora, por ejemplo, usted va a una pulpería o va a un negocio y encuentra artículos para mascotas. Eso es parte de la diversificación que están teniendo los detallistas.
¿Cómo los afectó la pandemia?
-Los detallistas estuvimos al frente, muchos negocios no cerraron. Incluso algunos de ellos se adaptaron. Cuando las personas no podían ir a hacer sus compras, estas eran llevadas a domicilio. También surgieron negocios detallistas nuevos como aquellos virtuales, donde las personas realizaban sus compras por medio del comercio electrónico. También educamos a nuestros clientes. Ellos aprendieron a guardar distancia y sanitizarse antes de entrar a los locales.
¿Qué problemas encuentran en el mercado?
-La informalidad. Somos defensores de la legalidad y así se lo hacemos ver a nuestros asociados, pero es difícil cuando hoy surgen los outlets, que venden de todo. Otro caso es el tráfico de mercancías. Yo recuerdo un grupo de licoreras de la Zona Sur que tuvieron que cerrar porque en la calle se vendían los licores a mitad del precio.
¿Cuáles reglamentos o normativas deben corregirse?
-Fuimos pioneros en los años 80 acercándonos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para regularizar a los detallistas como trabajadores independientes, pero todavía hay que hacer mucho.
¿Cómo les va con el tema de la
electricidad?
-Creemos que, se podría generar una tarifa diferenciada. Imagínese lo que puede consumir una muchacha que tiene un salón de belleza o un pulpero por las cámaras de enfriamiento. Eso termina afectando no solo al comerciante, sino también al cliente. La factura eléctrica representa entre el 30% y el 35% de los costos de operación de un detallista.
¿Qué otros problemas encuentran?
-Todavía no está el reglamento de las bolsas plásticas. Seguimos con incertidumbre de lo que va a pasar y cómo vamos a responder. También están los permisos municipales. En Costa Rica hay 84 municipalidades y cada una tiene una normativa diferente.
¿La inseguridad cómo los afecta?
-Eso es triste. Muchos negocios quieren irse de lugares conflictivos. Todo lo que se avanzó con que los negocios de abarrotes tuvieran pasillos donde el cliente pueda escoger lo que quiera, ahora hay comercios que se encierran detrás de un mostrador con todas las rejas. Es paradójico, los buenos somos los que estamos tras las rejas.
¿Qué hace la Cámara para ayudar a sus asociados en todos estos temas?
-Estamos generando capacitaciones, que van desde temas administrativos. Tenemos un convenio con el Instituto Nacional de Aprendizaje para ayudar al comerciante detallista en la parte de mercadeo, además en el servicio al cliente, el inventario, la contabilidad y otros que son temas relacionados con la gestión. También tenemos asesorías técnicas tales como asesoría legal, contable y tributaria. Igualmente ofrecemos pólizas de vida y pólizas de incendio en convenio con el Instituto Nacional de Seguros.
¿Y en formalización?
-La Cámara también ofrece apoyos en temas de formalización. La Cámara se había constituido en una creapyme, que fue una figura que generó el Ministerio de Economía hace algunos años, entonces se les apoya en el registro pyme. Tenemos ciertas responsabilidades con el consumidor y entre los convenios que existen hay uno con el Ministerio de Economía, mediante el cual constantemente impartimos charlas a los afiliados sobre las obligaciones que tenemos. Por ejemplo, las garantías de los productos que vendemos y la publicidad engañosa.
¿Cómo han trabajado los temas de
seguridad?
-Nuestro consejo es seguir las recomendaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Tenemos un boletín mensual que se les envía a todos nuestros agremiados, en él ponemos una columna sobre lo que aconseja el OIJ. Entre esos consejos están poner cámaras, espejos e intentar no resistir.
¿Cómo se preparan para celebrar el 80 aniversario de la Cámara?
-Lo vamos a celebrar oficialmente con un congreso nacional el 13 de octubre.
¿Qué debe hacer un detallista para
agremiarse?
-Para afiliarse se necesita ser propietario de un negocio legalmente establecido, es decir, que cuente con su patente al día; completar el formulario de afiliación, que se encuentra en el sitio web de la Cámara; aportar los siguientes documentos: imagen de la cédula por ambos lados, imagen de la patente e imagen de la personería jurídica (si se trata de una sociedad). Finalmente, aportar copia de la inscripción en el Ministerio de Hacienda cuando se trata de un profesional independiente o alguna actividad que no requiera patente comercial.
¿Les resulta ofensivo cuando algunos usan la frase de ‘no saben ni administrar una pulpería’?
-Claro que sí y queremos destacar que no se siga usando, administrar una pulpería no es una tarea fácil, es ofensivo que se diga eso cada vez que alguien no hace bien su trabajo.
PERIODISTA: Emmanuel Miranda Pérez
CRÉDITOS: Fotos: Jorge Castillo/Isaac Villalta
EMAIL: [email protected]
Lunes 01 Julio, 2024
HORA: 12:00 AM
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