Para muchas personas es común comprar medicamentos a los vendedores ambulantes, quienes se encuentran en diversas calles y parques de San José, por ejemplo, es el Braulio Carrillo, conocido como Parque La Merced.
El problema con esta práctica es el desconocimiento de los daños a la salud que se pueden generar, tomando en consideración la posibilidad de adquirir e ingerir productos falsificados o alterados.
Natalia Bastos, decana de Farmacia de la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed), dijo que los medicamentos en las calles no han sido almacenados o manipulados adecuadamente, pero tabién pueden contener componentes diferentes a los que se indican en los empaques.
“Se trata de productos que no son seguros, ya que al ser expuestos a condiciones como calor y humedad se pueden deteriorar y por ende se puede perder el efecto esperado”, explicó.
La Policía Municipal de San José informó a DIARIO EXTRA que cada mes decomisaban cerca de 3.500 pastillas en las inmediaciones del Parque La Merced, el Hospital San Juan de Dios y el Hospital Calderón Guardia mediante operativos contra el comercio informal.
RIESGOS
Al consultar a Bastos sobre las repercusiones de estos medicamentos en la salud, la especialista en farmacia apuntó a una sobredosis, además de ingerir productos distintos a los que busca el cliente.
También se presenta una falla en la terapia o en los efectos ante la ausencia del principio activo de la medicina, o bien lo tiene, pero en dosis menores.
La experta no dejó de lado la posible ingesta de productos contaminados y la presencia de mayores efectos adversos.
En el Ministerio de Salud informaron que parte de los riesgos es sufrir un infarto, derrames o daños a largo plazo, tomando en cuenta que muchos pacientes con hipertensión llegan a comprar los fármacos y no experimentan el efecto deseado.
Incluso apuntaron que en muchas ocasiones quienes compran medicamentos en la calle pueden estar consumiendo solamente azúcar o les dan otro producto contrario al requerido.
¿CÓMO DETECTARLOS?
Para detectar un medicamento adulterado, vencido o falsificado, Bastos dijo que se deben verificar los sellos de seguridad, el número de registro sanitario brindado por el Ministerio de Salud e información sobre el lote. Además se debe detectar la fecha de vencimiento, tanto de la caja como del blíster.
“Las diferencias son importantes y se pueden notar como el aspecto del medicamento en comparación con comercializaciones anteriores, como por ejemplo colores diferentes, olores extraños, materiales de mala calidad y faltas ortográficas en textos, entre otras”, indicó la profesional de la Ucimed.
Entre los fármacos que se encuentran con más frecuencia en las calles están los analgésicos, cremas y ungüentos para diferentes padecimientos.
Bastos enfatizó en que las medicinas se deben comprar únicamente en puestos autorizados por el Ministerio de Salud, como las farmacias.
RECOMENDACIÓN
“C
omprar medicamentos en las calles no es una práctica segura. Lo adecuado para la salud es adquirir los productos en establecimientos autorizados y bajo la prescripción médica, se debe evitar la automedicación.
Al comprar los productos en centros autorizados se asegura mantener los fármacos en las condiciones adecuadas que preserven las propiedades y que permitan un beneficio sobre la salud.
Por el contrario, si se compran en la calle, la persona se expone a problemas de salud por consumir productos vencidos, contaminados, con componentes no declarados, dosis inadecuadas y mayor riesgo de efectos adversos”.
Natalia Bastos Decana de Farmacia, Ucimed
PERIODISTA: Sergio Jiménez
CRÉDITOS: Fotos: Archivo
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Lunes 30 Septiembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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