El presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Juan Manuel Quesada, confirmó que valora la posibilidad de realizar alzas en las tarifas del agua para contar con una mejor infraestructura.
La nueva cara de la entidad atendió a DIARIO EXTRA en una entrevista exclusiva, transparente y directa sobre la crisis en la cual está envuelta una de las instituciones claves del país.
Junto a la opción de subir tarifas, el AyA tiene 150 proyectos con recursos económicos designados, pero sin poder ejecutarse. A continuación, las declaraciones del jerarca.
¿Le dieron un reto muy complejo?, sacar de la crisis al AyA…
- Hay que reconocer como costarricenses que uno viene sufriendo las brechas y debilidades del sistema de agua en el país, uno ve que es una institución que le ha quedado debiendo al pueblo. Tras de eso, la complejidad que tiene le corresponde, a uno entrar en un momento de crisis. Es un gran reto, pero me gustan los retos, lo asumo con toda la responsabilidad, a la vez con toda la humildad.
¿Le gustaría replicar lo hecho en Recope?
- Me fue bien en mi paso por Recope, desearía replicar la estrategia que utilizamos para renovar a Recope. Yo espero poder tener las fuerzas y el tiempo para poder conformar un equipo de trabajo de alto desempeño para así afrontar los cambios que se necesitan hacer acá.
¿Cómo encuentra el AyA?
- Me encuentro una institución inmadura desde el punto de vista técnico, donde el nivel de madurez de las organizaciones se mide en función de qué tan capaz es el personal de lo que le toca hacer, para querer lo que debe hacer y capacidad para hacerlo. En el otro extremo, tienes una institución madura donde todos saben qué hacer, cómo hacerlo y quieren hacerlo, AyA tiene un nivel de madurez bajo en cuanto a nivel de desarrollo.
¿Hay una red de cuido?
- Se ha convertido en una red de cuido. Son palabras fuertes, cuando hablo de red de cuido, es sobre una institución que no está acostumbrada a trabajar por objetivos y bajo una línea estratégica, simplemente están sentados esperando la quincena y no rendirle cuentas a nadie. Eso le ha pasado al AyA, más de una década de retroceso.
¿Dónde empezar a redirigir a la entidad?
- En ese diagnóstico, no solo tiene que ver la organización, también el tema de los procesos, es parte de lo que uno encuentra y no está bien. Hemos hecho milagros en este mes, hemos logrado hacer consciencia en el equipo más cercano, convertirse en un equipo por excelencia, no mediocre, rindiendo cuentas de lo que hacemos. Me enfoco en cambiar esa cultura dentro del equipo gerencial, despacho de la presidencia.
¿Qué va a pasar con el recurso humano por la “inmadurez”?
- El éxito de avanzar en esos proyectos pasa por avanzar y mejorar los procesos, identificar las personas a cargo, cuáles valen la pena que continúen y cuáles no. Otra de las acciones pasa por dónde hay que fortalecerlos, y a quién hay que fortalecerlo, y lo más importante tiene que ver con el seguimiento, los compromisos, rendición de cuentas de esos equipos, cuando se desvíen de la línea de trabajo, encaminarlos. Es parte del problema que hablo sobre la red de cuido, lo estamos pagando.
¿Cómo toma que diputados afirmen que el AyA tiene funcionarios malos?
- Me he encontrado con personas valiosísimas, comprometidas, muy competentes, a esos hay que sacarles punta, no los han dejado. Es parte de lo que uno tiene que desarrollar, generar un liderazgo. Coincido en que algunas personas aquí no deberían estar, parto de esas personas que se han prestado para la corrupción.
¿Quiénes son esas personas?
- La gente las conoce en sus comunidades, hay denuncias ante el Ministerio Público. no voy a descansar, cuando tengamos indicios de que algo no se está haciendo bien, ponerlos a disposición de las autoridades. Esas son las personas que diría yo que más daño le hacen a la institución. Hay otras personas que tal vez no tengan las capacidades para afrontar los grandes retos de la institución, hay que acompañarlas para que puedan aportar desde otro lado.
¿Sin red de cuido se puede ejecutar?
- Eso es lo que yo llamo red de cuido, si usted tuviera los mecanismos de gestión ideales para poder medir el desempeño de todo su personal, usted le exige la rendición de cuentas y cumplimiento de objetivos, muchas de estas personas probablemente no estarían. Aquí en el AyA no está institucionalizado, cómo es posible que durante años tengamos el acueducto en deterioro, no es un problema de uno o dos presidentes anteriores, todo parte en la capacidad y el liderazgo.
¿Traerá gente de confianza al AyA?
- Estoy desarrollando un equipo de trabajo en el que pueda confiar y comparta los objetivos y misión que tengamos, sea externo o interno. Como lo he mencionado, aquí hay personas valiosas, otros tendrán que dar campo a otras personas con mejor visión y vigor a empujar la carretera, porque necesitamos que esto se mueva.
¿Dos años son suficientes para cumplir objetivos?
- Dos años no es suficiente para poder palpar el cumplimiento de todos los objetivos que nos vamos a trazar, pero dos años son esenciales para redefinir la ruta que tiene la institución. Parte de mi compromiso es haber podido trazar la línea estratégica de la institución, es decir, un nuevo plan estratégico, una nueva organización, que sea la idónea para afrontar esos nuevos retos que nos vamos a plantear, así ofrecer un servicio eficiente a toda la ciudadanía.
¿Qué debe imponer en esos dos años?
- En dos años debo sembrar una estructura financiera para que esta institución pueda funcionar. Su presupuesto no está acorde con las tarifas que viene fijando la Aresep (Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos), es una incapacidad de la entidad para plantear o contar con recursos de inversión. Ahora, no estoy diciendo que Aresep no tenga parte de la razón, culpa de esto es que AyA no ha tenido la capacidad para recolectar recursos, no sabe ejecutarlos.
¿Por qué nadie resuelve los problemas de la falta de agua?
- Hay que querer hacer las cosas. ¿Cómo querer hacerlas? Parte del reto que tiene de gestión un presidente ejecutivo es desarrollar esas capacidades de gestión, que pasan por la rendición de cuentas, es un reto. Yo no creo que sea imposible poner a bailar a la institución con una canción más bonita y no la más fea. Va a llevar tiempo, el tiempo es oro, no podemos seguir posponiendo algunas decisiones. Me parece ilógico que el AyA siga posponiendo proyectos cuando cuenta con recursos.
¿Cuántos proyectos abandonados tiene el AyA?
- Me enfoco en proyectos que tiene esta institución abandonados, en tiempo récord hemos logrado mapear los proyectos que tiene, puedo decir que son aproximadamente 170 proyectos y más de 200 iniciativas que están dando vueltas. Nadie sabía que estaban ahí, donde no se sabía cuál era el mapa, la línea estratégica, en este mes me di la tarea de mapearlo, hice algo muy básico, hacer una matriz con los proyectos más básicos, tiene más de 36.000 datos, son muchísimos proyectos. Avanzamos en la priorización.
¿Cuáles proyectos serán de prioridad?
- La cartera de proyectos que financia el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica), más de 50 licitaciones que están ahí y necesitamos desentrabar, además que se determinó desarrollarlos, se cuentan con los recursos. El problema es que muchos de ellos llevan años sin ejecutarse, parte de la estrategia es identificarlos, los procesos involucrados, zocar tuercas, establecer una estrategia, los cuellos de botella.
¿Invertirá en el Laboratorio Nacional de Aguas?
- Es uno de los grandes retos que tiene el AyA. Hoy nosotros contamos con un laboratorio que está en pañales, está totalmente abandonado, requiere de una evidente modernización. No es posible que nuestro negocio sea vender agua potable y no tenemos las herramientas para poder garantizar cosas extraordinarias como, por ejemplo, saber si está contaminada por hidrocarburos, identificar qué tipo de hidrocarburos o determinar si hay agroquímicos, no se cuenta con eso.
¿Cuándo tendría el país un nuevo laboratorio?
- Esto nos lleva a poner sobre la mesa el reestructurar el laboratorio, la buena noticia es que vamos a empujarlo, esperaría que, de aquí a finales de este año, ese proyecto haya iniciado.
¿Cómo toman las críticas del Laboratorio sobre la falta de inversión?
- Eso de echarle la culpa a superiores anteriores me parece que es inaceptable. En un equipo gerencial, deben tener un alto desempeño de cuidar su finca, de tener los recursos necesarios, modernizar.
¿Pueden venirse alzas en tarifas?
- Eso es un gran tema que hay poner sobre la mesa. No es posible que un vaso de agua cueste ¢2 y si la tuviéramos embotellada costaría ¢1.500. Si le ponemos la misma cantidad de liquido de una cerveza, la gente no toma en cuenta esas dimensiones. El agua en este país se regala, pero es el reflejo de la mala infraestructura y mal servicio que tenemos. Si quisiéramos pegarle un empujón a la modernización de la infraestructura y alcantarillados, se van a requerir recursos y necesariamente va a tocar las tarifas. Lo que no se vale es pedir recursos, después no planificarlos. Después le sale más caro el caldo que los huevos.
PERIODISTA: Wender Ramirez
CRÉDITOS: Fotos: Catalina Mairena
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Lunes 18 Marzo, 2024
HORA: 12:00 AM
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