La búsqueda de un empleo es el anhelo de más de medio millón de personas que se encuentran desocupadas actualmente en el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Encontrar una oportunidad de obtener ingresos lleva a muchos costarricenses a enviar sus hojas de vida vía correo electrónico, a través de páginas web o de aplicaciones móviles, pero esto también los pone en un alto riesgo de sufrir una estafa.
FALSO CALL CENTER
Gabriela Matarrita es una de las personas que estaba buscando empleo vía internet. Ella se encontró una publicación en Facebook donde ofrecían un puesto en un call center.
“Teníamos que llevar una capacitación sin pago y ya para el ultimo día, le dicen a uno que tiene que vender unas joyas y luego con eso puede entrar al call center, al final lo que uno hace es llamar a sus propios contactos, para atraer más gente que venda las joyas de ellos, y al final ni lo contratan”, relató Matarrita.
La joven explicó que también observó anuncios donde ofrecían puestos como display pero a las postulantes solicitaban fotografías como parte de los requisitos en las que debían lucir casi desnudas.
ESTAFA BANCARIA
Otra de las víctimas de estos anuncios falsos es Jennifer Agüero, ella aplicó a un puesto vía teletrabajo, en este caso debía manejar un sistema desde su computadora.
“El encargado me dijo que necesitaban abrirme una firma digital, me hicieron entrar a una página que era muy similar a la oficial. Ahí me pidió que colocara mis datos de internet banking, me tuvieron 2 horas al teléfono mientras estaban haciendo los movimientos de dinero desde mis cuentas”, contó Agüero.
Ella recibió un mensaje de texto que le notificó de los movimientos, de inmediato cortó la llamada y se puso en contacto con el banco, que actualmente está realizando un proceso de investigación.
CUIDADO
Para el abogado Boris Molina, los malhechores procuran la forma de utilizar las herramientas tecnológicas comunes para aprovecharse de quienes no son tan diestros utilizándolas.
“Estamos en un momento en donde todo se hace de forma virtual y los estafadores se han sofisticado, y a través de eso, cometen la estafa. La esencia de la estafa es que haya un engaño para disminuir el patrimonio de una persona, eso debe denunciarse al Ministerio Público”, dijo Molina.
Durante el 2018, según datos del INEC, 34.237 hogares sufrieron un engaño a través de plataformas digitales. En datos más globales, las estafas por internet le costarían a el mundo cerca de $6 mil millones en el 2021, de acuerdo con un estudio que hizo la compañía ESET, sobre ciberseguridad.
Según el artículo 216 del Código Penal, este delito podría ser sancionado “con prisión de dos meses a tres años, si el monto de lo defraudado no excediere de diez veces el salario base o con prisión de seis meses a diez años, si el monto de lo defraudado excediere de diez veces el salario base”.
El abogado Adalid Medrano es experto en delitos informáticos y explica que esta situación se vuelve común en una época como la pandemia, en donde muchas personas están desesperadas por encontrar un empleo.
“La extorsión usando los datos que obtienen con base en lo que facilitan los usuarios en internet es otra de las consecuencias que pueden afrontar las víctimas. Ellos se adaptan a las tendencias tecnológicas”, explicó Medrano.
Añadió que esto puede ser considerado como una estafa, ya que extraen datos personales y los utilizan para hacer el engaño.
“A veces piden que desembolsen dinero, en otras ocasiones les citan para ir a lugares solitarios y así cometer otros delitos”, agregó.
PERIODISTA: Mario Taboada
EMAIL: [email protected]
Martes 18 Agosto, 2020
HORA: 12:00 AM
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