CONSULTA: Mauricio, tengo un novio hace nueve meses a quien quiero mucho, pero me asusta un poco mi manera de amar o de demostrarle amor, es un poco intenso, desde la primera semana he sentido y le he dicho que le adoro, que es todo en mi vida, que debemos casarnos y creo que ya lo asusté. ¿Qué será lo que tengo?
RESPUESTA: -Sin ti no soy nada.
-Mi existencia no tiene sentido sin ti.
-Vivo para él.
-Ella es todo para mí.
-Si me faltaras, me moriría.
- ¿Que haría yo sin ti? Eres mi mundo.
Si has dicho alguna de estas frases, puede ser que estés viviendo una adicción al amor. Para la persona que es un adicto al amor, el acto de amar al otro significa poseer, celar, dominar y estar pendiente del otro, ser un esclavo y tratar de que el otro también lo sea.
Al adicto le atormenta el temor de que su pareja le abandone, le tiene ansiedad a la soledad, al desprecio, al rechazo a no ser amado o que su pareja no le valore, también desarrolla temor al sufrimiento de que venga ese dolor que rasga el alma, todo esto unido lo convierte en un mendigo de amor.
Las personas desarrollan adicciones para protegerse de sentimientos insoportables y dolorosos como la ansiedad, complejo e inseguridad, así evitan entrar en contacto consigo mismos, con su sufrimiento y malestar, utilizando la adicción como vía de escape.
Los adictos al amor, como los adictos a cualquier sustancia o hábito, pasan mucho tiempo esforzándose por la persona a la que son adictos. Estas personas valoran el amor hacia el otro por encima de sí mismos y su enfoque en el amado es obsesivo.
Este comportamiento hace que los adictos al amor se descuiden a sí mismos, se borran como personas y se convierten en una extensión del otro, una extremidad más de su amado, lo peor de esta situación es que sienten felicidad en ese acto de mutación propia y lo ven como el amor más puro. Una característica del adicto al amor es la expectativa o fantasía de que alguien más puede resolver sus problemas de vacíos emocionales y que le cuiden en la medida y forma que anhelan.
Las personas que son adictas al amor, en general, poseen antecedentes de abandono y agresión de parte de sus padres o pudo haber ocurrido que cuando eran niños estos no cumplían sus necesidades de validación, amor y aceptado. Dicho de otro modo, la relación con uno o ambos primogénitos fue perjudicial, afectando su autoestima de forma negativa en la vida adulta, como resultado desarrolla un miedo consciente al abandono que repercute su forma de intimar con su futura pareja, ya que, para un adicto al amor en su mente la intensidad en una relación es confundida con la intimidad.
Se pude ser libre de la adicción del amor, solo se debe trabajar en el alma con herramientas profesionales y espirituales.
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