El ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, dijo que hubo un compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para bajar la relación deuda/PIB a un 50% en 2030. Para finales de 2020 esa relación rondaría el 67%, aunque calificadoras la sitúan hasta en un 70%.
“Es un préstamo sin condiciones. Lo único que el Fondo Monetario pidió fue una carta firmada por este servidor y el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, diciendo cómo piensa Costa Rica establecer un paso sostenible, una trayectoria sostenible de la deuda pública en el mediano paso”, indicó Chaves en una entrevista con el canal del Estado.
Añadió que para lograr el cometido será necesario hacer un ajuste de un 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB) entre los ingresos y el gasto del sector público en los próximos dos o tres anos.
Esa “certeza” es lo único que el FMI pidió a cambio de dar a Costa Rica el préstamo por $504 millones. No obstante, para el ministro eso no es un condicionamiento.
Chaves no dijo de qué manera lo hará, pero en documentos que se han hecho públicos el organismo no oculta que una ruta puede ser la venta de activos (instituciones públicas).
Hasta este momento el gobierno omite a referirse a la reforma a empleo público y posibles cambios en la estructura del Estado, solo dice que vendrán, pero nadie sabe cómo, ni cuándo.
El titular de Hacienda enfatizó en que aquí no hay nada oculto y los documentos del FMI son públicos. Además de que el préstamo requiere aprobación legislativa.
“Todo está en la página del Fondo Monetario. Aquí no hay gavetas, quien quiera estudiar el detalle que lo haga”, expresó.
La carta de intenciones del ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central viene en el apéndice del informe. Un análisis de los documentos hecho por el economista Gerardo Corrales apunta que, aparte de esta solicitud de línea de crédito inmediata, posiblemente se acudirá a plantear una propuesta de tipo “Stand-By Arrangement”.
Este seria a 3 años plazo y eventualmente permitiría un acceso a más de $2.000 millones, de los cuales habría que deducir este primer desembolso de $504 millones, lo que implicaría condicionantes y compromisos específicos de reformas estructurales específicas.
VENTA DE ACTIVOS POR UN 1,4% DEL PIB
El resumen que hizo el economista Corrales y publicó la Academia de Centroamérica indica como un dato interesante que Costa Rica no ha recibido ningún desembolso del FMI en las últimas tres décadas.
De acuerdo con Corrales, en esta ocasión, a cambio del crédito, las autoridades se comprometieron con un amplio conjunto de reformas estructurales, reforzadas con la incorporación del país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para mejorar la competitividad, impulsar el crecimiento a mediano plazo y la resiliencia de la economía.
“La clave, según la misión del FMI, sigue siendo preservar la sostenibilidad fiscal superada la crisis de la pandemia y para ello debe seguirse trabajando en revisión en detalle y volver a priorizar los gastos del gobierno, congelamiento de los ajustes salariales del sector público y volver a aplicar la regla fiscal para el sector público.
Los anteriores tres esfuerzos deben permitir un ahorro cercano al 2% del PIB para el 2021-2024 y una venta de activos por una suma estimada en un 1,4% del PIB para el mismo periodo”, explica el experto en su análisis.
Otras consideraciones son mejorar la eficiencia y efectividad de la gestión tributaria; revisar la Ley de Exoneraciones; considerar una modificación al impuesto a la propiedad, así como impuestos ambientales; reducir el peso de los salarios e incentivos dentro de los gastos totales; y recortar los salarios en el quintil de ingresos más altos del sector público.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Miércoles 13 Mayo, 2020
HORA: 12:00 AM
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