Costa Rica es una economía más riesgosa para invertir y eso hace que sea más difícil que podamos ser sujetos de crédito en el mundo. Eso es lo que significa la baja en la calificación de B+ a B que obtuvo el país por parte de Fitch Ratings.
La previsión de un mayor déficit fiscal, un calendario de amortización abrupto y el incremento en el endeudamiento pesaron en esta decisión.
La pandemia llegó en un momento en que el espacio fiscal de Costa Rica es limitado y se estrecha rápidamente, lo que aumenta los riesgos para la sostenibilidad de la deuda posterior a la crisis, dijo la Agencia en su comentario.
Agregó que la factura de intereses sube rápidamente y la carga de la deuda está en una trayectoria ascendente relativamente empinada.
Fitch resalta que el gobierno dependerá del desembolso de préstamos multilaterales este año para asegurar el financiamiento del presupuesto.
Advierte que en el caso de una segunda ola de infecciones y la reimposición de medidas de cierre, los resultados económicos y fiscales serían más débiles para 2020 y 2021.
DÉFICIT DEL 9% DEL PIB
Fitch espera que la economía de Costa Rica se contraiga un 4% en 2020. De su análisis se desprende que las medidas de contención conducirán a una fuerte contracción en el ingreso disponible de los hogares y las empresas, lo cual afectará la demanda interna y el desempleo.
La demanda interna ya se estaba debilitando antes de la crisis de salud debido al alto desempleo, el débil crecimiento del crédito privado y la disminución de la confianza del consumidor, comentaron.
Otra previsión es que la contracción económica conducirá a una pérdida significativa de los ingresos del gobierno y ampliará el déficit fiscal a más del 9% del PIB (Producto Interno Bruto). La proyección es menos optimista que la del Ministerio de Hacienda, que ha hablado de un 8,6%.
LEVANTAR REGLA FISCAL
RESTA CREDIBILIDAD
El posible incumplimiento parcial de la regla fiscal y cierta ambigüedad sobre el grado de contención del gasto restan credibilidad al país en sus planes de consolidación fiscal a mediano plazo.
“El cumplimiento de la regla requeriría importantes recortes en el gasto corriente primario para compensar un aumento en la factura de intereses, lo que probablemente enfrentaría resistencia política y social”, señaló la calificadora.
Fitch espera además que la carga de la deuda del Gobierno Central alcance un poco menos del 70% del PIB para 2020, muy superior al 58,5% de 2019 y 53,1% de 2018.
En opinión de la agencia, los riesgos de sostenibilidad de la deuda han aumentado significativamente.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Foto: Archivo
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Sábado 09 Mayo, 2020
HORA: 12:00 AM
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