Soy una mujer soltera de 23 años. Empecé a salir con un muchacho y todo iba bien, pero ahora que he visitado la casa, me di cuenta que tiene un perro que lo besa en la boca. A mi me da asco porque los perros hasta por detrás se chupan. Ahora siento mucho asco en besarlo. Se lo he dicho pero el dice que mucha gente besa a los perros y que tengo que acostumbrarme. Aunque lo quiero creo que yo no puedo con eso.
Son muchas las practicas cotidianas que pueden resultar chocantes a unos y fascinantes a otros y como tal no pueden ser censuradas, pero si debe ser motivo de una enorme reflexión. Es un reclamo común entre las parejas, el trato que hoy algunos les dan a las mascotas. Las muestras de afecto particularmente aquellas en las que hay contactos muy cercanos como besos y lengüetazos suelen ser vistas con malos ojos por muchas personas.
El malestar es entendible cuando observamos los hábitos de vida de los animales domésticos, toman agua sucia, comen animales como ratones, ranas y demás pequeñas especies que hay patios y jardines, y que decir de los lamidos en las zonas genitales de otros animales y de las propias.
Hay muchas personas que ven esto como algo muy natural y no les genera ninguna molestia, mientras que para otros resulta una actividad nauseabunda que genera cierta distancia en la intimidad. Muchas parejas resuelven esto ya sea porque uno se acostumbra o el otro guarda la distancia con las mascotas. Sin embargo, esto no siempre es posible, y es también frecuente que provoque enfrentamientos y distanciamientos.
Sea cual sea la solución a la que se llegue, es importante que este diferendo sea resuelto en la etapa de noviazgo para que esté totalmente superado mucho antes de optar por la vida en común sea el matrimonio o el convivio de pareja.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Martes 11 Septiembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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