No contento con la medicina del siglo XVIII, el Dr. Hahnemann, médico y químico alemán muy dedicado y estudioso, logra estudiar la homeopatía que es un sistema médico con cuerpo de doctrina, filosofía y reglas que norman su práctica. Es una realidad clínica comprobada durante más de 200 años.
Sus indicaciones abarcan no sólo las enfermedades agudas, sino muy especialmente también las orgánicas crónicas, siempre que aún sea posible la reversibilidad de las lesiones y que la persona sea constante en su tratamiento de buena calidad. Se sacrifica pasando muchas dificultades y pobreza para probar científicamente 99 remedios.
Posterior a este genio continúan sus discípulos los estudios de más remedios. Hoy día se conocen como 4 mil remedios. Estos salen del reino animal, vegetal y mineral y los laboratorios especializados diluyen los mismos y luego se vibran para agitarlos y así potenciar su efecto. Según la dosis que muy bien me enseñó mi maestro el Dr. Fonseca Tortoz, graduado en Europa, no hay agravaciones de ningún tipo. Su sabiduría la anoté en mis apuntes de médico entusiasta. Aprendí a su diestra durante 3 años.
El Dr. Hahnemann tuvo gran éxito en epidemias de fiebre escarlatina y el cólera tanto en el tratamiento activo como profiláctico en su época en Europa. En el año de 1790 en Stotteritz, al traducir la materia médica de William Cullen (quien era una de las máximas autoridades en medicina) aprendió la teoría sobre la fiebre y halló una descripción sobre las propiedades curativas de la quina, según el uso que hacían de ella los aborígenes del Perú y Ecuador.
Por su asombroso poder de observación relaciona la semejanza entre los síntomas tóxicos conocidos y los efectos curativos. De aquí se conoce que lo que a dosis fuerte en la naturaleza te da síntomas a dosis infinitesimal te cura. Trabaja en la física del organismo a un nivel profundo y sin reacciones secundarias. Si el paciente viene agudo por una crisis de asma o dolor de oído, para poner ejemplos, se le proporciona la potencia adecuada para casos agudos y se le proporciona repetirla hasta que ceda la molestia. Para diario se le da la terapia en un complejo o dos al día que le proporciona aproximadamente 12 remedios distintos. Se toma antes de los alimentos y es preferible ponerla directo en la boca para su inmediata absorción y distribución.
Trato con éxito la epilepsia y se corrige, procesos mentales de desequilibrio, infecciones virales, bacterianas, por hongos o parásitos. Aumenta defensas de la vía aérea superior. Se mejoran los pacientes de asma, sinusitis, rinitis, bronquitis o neumonía a repetición.
Trato pacientes con plaquetas bajas por distintas causas, alergias en piel, ojos, mucosas. Se tratan los desequilibrios gastrointestinales desde un reflujo esofágico hasta hemorroides, pasando por gastritis, úlceras o diarreas. Se le trata con excelente resultado la próstata al varón. Ya sea por tamaño agrandado o infección. Se trata potencia sexual y varicocele. En la mujer nos visita mucho, las jóvenes con ovario poliquístico o las señoras con fibromas, bochornos postmenopaúsicos.
Cuando el paciente es crónico va a tardarse más pues debe sacar las enfermedades anteriores por capas. Es una decisión que solo usted puede tomar. Si quieres curarte debes arriesgar tu zona de confort donde te han tenido al “guardar” el síntoma. Pero eso no es curar, es aliviar que es distinto.
Después de muchos esteroides, si se les han prescrito muchos, no aguantan subir su nivel de salud pues tenemos que ir dejando lo otro poco a poco. Quien se decida va a ver la luz de la salud alguna vez: cuando se cure.
Como bien me decía mi maestro: ni un día antes ni un día después. Al ponerla en práctica me ha dado muchas alegrías como médico y la verdad me sorprende cada día al ver los maravillosos resultados en distintos pacientes, sin importar la edad. Hay que aprovechar el tiempo, mientras lo tengamos, y caminar de muchos buenos modos hacia el sentirnos bien y felices.
En 1843 ya enfermo el Dr. Hahnemann llama a la cabecera de su cama a su esposa Melanie y dice: “Yo no he inventado nada, yo solo he recogido una pizca del oro de la verdad que Dios ha extendido por la tierra”.
Nota: Doy importancia a la limpieza de los filtros del organismo. Pongo a muchos pacientes a limpiar el hígado.
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PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Escrito por: Dra. Patricia Fraguela Varela
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Lunes 10 Septiembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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