Como danza tradicional japonesa se conoce al baile típico de este país, el cual tiene una larga historia y abarca muchas formas.
Incluso se cree que este estilo de danza nació hace más de 300 años y posee ciertas características que definen a la cultura nipona.
Sus orígenes se remontan a las danzas ceremoniales de la corte (bugaku), en las danzas con sentido ritual (kagura), en los bailes y festejos populares, y en las danzas budistas llamadas ennen.
A diferencia de los pasos de baile a los que estamos acostumbrados, donde toda la danza aspira a “elevarse” hacia los cielos, la tradicional japonesa se caracteriza por afirmarse bien en la tierra, y el cuerpo, como un árbol de raíces firmes, hunde sus pies y se afirma.
Las piernas algo inclinadas y los pasos cortos presentan a los danzantes como seres sólidos y compactos.
Los hombros siempre permanecen alineados y los delicados y precisos movimientos de cabeza se encargan de transmitir toda la energía y expresión del espíritu japonés.
Los bailes interpretados en los teatros kabuki se llaman nihon buyo (danza japonesa) y son ampliamente disfrutados no solo por actores profesionales sino por gente común, que los aprende como un pasatiempo.
En este caso existen dos tipos de movimientos: el primero es mai, viene de la raíz del drama noh, y el segundo, el odori, que se originó en el teatro kabuki.
Más específicamente el mai tiene movimientos relativamente simples, con un ritmo lento.
Por el contrario, el odori tiene un ritmo rápido y muchos movimientos vistosos y movidos, como alzar piernas y girar.
Se puede decir que el nihon buyo es una mezcla de mai y odori.
Tiene mucha historia y en la época que más se desarrolló fue a los principios del siglo 17.
Se baila con kimono y se utilizan algunos utensilios como abanico y paño, con lo que se logra transmitir la sensualidad del espíritu japonés. Este baile lo realizan las geishas.
El bon-odori, una variante de odori, es un baile popular.
Se desarrolló como baile de las fiestas y se ejecuta con una música muy movida, sonando los pies en el piso. Su movimiento es muy dinámico.
Los hombres visten happi (tipo de gabacha) y pantalonetas, las mujeres usan yukata (kimono casual).
Entre los bon-odori hay awa-odori, nanchu-soran y yosakoi-odori.
En el país existen grupos compuestos por estudiantes del idioma japonés de la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional que interpretan owa-odori y nanchu-soran. Los estudiantes de la Escuela Japonesa practican el yosakoi-odori.
VESTUARIO Y ESCENOGRAFÍA
En el baile nuevamente sobresale el kimono con sus telas y diseños apropiados al acontecimiento, época del año y edad de la persona que lo viste.
Da a los eventos el aire de formalidad que tiñe a la cultura japonesa.
Si bien en la actualidad la ropa occidental es lo común, para eventos especiales los japoneses recurren a su atuendo tradicional, pues se le considera aun hoy día como una prenda de vestir exquisita, de alto contenido sentimental y extrema elegancia.
En los bailes, dependiendo de la pieza a interpretar, el vestuario puede variar.
Justamente mañana estos bailes de bon-odori se pueden apreciar como parte de las actividades del Festival Japón de la Semana Cultural del Japón, organizada por la Embajada del Japón a partir de las 11:30 a.m. en el Museo de los Niños.
