Algunos minerales son indispensables en la alimentación diaria para la realización de distintas y muy importantes funciones del organismo. Unos de ellos los necesitamos en mayor cantidad que otros (macrominerales) y otros solo en una pequeña cantidad (oligoelementos y ultraoligoelementos).
Muchos minerales están distribuidos ampliamente en los alimentos. Consumiendo alimentos de todos los grupos y en las cantidades correctas según la necesidad de cada individuo, vamos a obtener estos nutrientes en cantidades aceptables.
Sin embargo, a veces se proporcionan fácilmente en forma de suplementos, consumiéndose en cantidades excesivas. Esto puede producir efectos negativos en nuestro organismo debido a la concentración muy elevada en la circulación o acumulación excesiva en los tejidos del cuerpo. Hablaremos de algunos minerales y consecuencias de los excesos.
• Calcio:Sus funciones principales son la formación de huesos y dientes, participa en la coagulación de la sangre, en la transmisión nerviosa y en la contracción muscular, pero el exceso puede causar pérdida de apetito, somnolencia, estreñimiento, vómitos, coma.
• Flúor: Es reconocida su función para evitar la caries dental, salud de huesos y dientes, asimilación del calcio. Algunos signos de exceso son el crecimiento excesivo de los huesos, problemas dentales (manchas, huecos), alteración de los nervios, fragilidad ósea.
• Hierro: Este mineral es responsable de transportar el oxígeno a las células, del funcionamiento de los músculos esqueléticos, participa en el buen funcionamiento del sistema de defensa del organismo, entre otras cosas. En exceso puede causar náusea, vómito, heces negras, gusto metálico, vértigo, cirrosis, hemosiderosis, bazo agrandado, pigmentación de la piel, insuficiencia cardiaca.
• Magnesio: Es necesario para todas las células del cuerpo, ayuda a mantener la contracción muscular y las funciones nerviosas, el ritmo cardiaco, mantenimiento de huesos, crecimiento y muchas funciones más pero en exceso puede causar un efecto laxante e incluso diarrea, náuseas, disminución de la presión arterial, confusión, disminución de los reflejos, puede disminuir el calcio en la sangre transitoriamente, parálisis respiratoria y parálisis cardiaca.
• Selenio:Participa en la formación de las proteínas, actúa como antioxidante, forma parte de la estructura de los dientes, puede tener algún papel en la fertilidad, función del corazón, del hígado y crecimiento. Pero su acumulación excesiva en el cuerpo, puede causar uñas debilitadas en manos y pies, defectos en el esmalte de los dientes, pérdida de cabello, problemas en la piel, temblores generalizados, aliento con olor a ajo, alteraciones graves en la circulación sanguínea, pérdida de peso, cansancio.
• Yodo: Entre otras cosas, es necesario para que la tiroides funcione bien, para la utilización de la energía, para el crecimiento y la reproducción normal, prevención del bocio. En exceso, la tiroides capta menos yodo, se presenta hipertiroidismo causado por tratamiento excesivo con yodo, sabor metálico en la boca, dolores de cabeza, molestias en el estómago, reacciones alérgicas.
• Zinc: Es necesario en innumerables funciones del cuerpo humano, entre ellas el crecimiento, la reproducción, sistema de defensas, cicatrización de heridas, visión nocturna, agudeza en los sentidos del gusto y del olfato, entre muchas otras. En exceso puede ocasionar náusea, vómito, gusto metálico, dolor y ulceración en el estómago, sudoración, vértigo, taquicardia, disminución de las defensas, carencia de cobre.
No se automedique. Siempre consulte a los profesionales en salud competentes aún si se trata de vitaminas y minerales o de cualquier suplemento alimenticio. Estamos para servirle en las clínicas Adroge S.A. del doctor German Naranjo Montero, teléfono 2257-0098.
*Nutricionista de Adroge S.A.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Dra. Aldina Chaverri V.*
EMAIL: [email protected]
Lunes 12 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM
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