Una madre, que tiene una niña de 8 meses con síndrome de Down y un padecimiento grave, por lo que fue sometida a una intervención quirúrgica a corazón abierto, interpuso un recurso de amparo para que le otorgaran un permiso de 2 meses con goce de salario con el fin de cuidar a su hija.
Ante esto los magistrados de la Sala Constitucional declararon con lugar el recurso y ordenaron al patrono en la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) que otorgue el permiso solicitado para que la madre pueda acompañar a la menor y brindarle los cuidados durante su internamiento previo y tratamiento postoperatorio.
El tribunal consideró que, en este caso, se cumplen los tres supuestos para que la entidad recurrida conceda la licencia en los términos antes señalados; primero, está de por medio la salud de la menor de edad; segundo, existe un criterio médico cierto y reiterado en el sentido de que la presencia de la madre es indispensable y esencial para el tratamiento requerido por la niña; y tercero, la solicitud de permiso con goce de salario dentro de un plazo razonable.
La Sala estuvo integrada por los magistrados Ernesto Jinesta Lobo quien presidió, Fernando Cruz Castro, Fernando Castillo Víquez (como redactor), Paul Rueda Leal, Luis Fdo. Salazar Alvarado, José Paulino Hernández Gutiérrez y Yerma Campos Calvo.
