Para varios futbolistas hacer su propio nombre en este deporte no es tarea sencilla. Esto porque cargan con el apellido de sus padres, que en muchos casos fueron figuras de diferentes clubes. La situación se presenta con frecuencia.
Hace poco se dio a conocer que Enzo Zidane Fernández, hijo del astro francés Zinedine Zidane, eligió el apellido de su madre, Veronique Fernández, para que lo conozcan en el ámbito deportivo, esto con el fin de evitar la presión y las comparaciones, mismas que pudieran entorpecer en su evolución y formación.
El balompié costarricense no es ajeno al tema. Aunque por el momento ningún deportista ha optado por cambiar su identidad, la realidad es que algunos están bajo la sombra del progenitor. Algunos han logrado consolidarse, otros no han podido despegar a pesar de que su ADN está cargado de fútbol.
Uno de los casos es el del jugador de UCR Andrés Flores, hijo de Róger Flores, capitán de Costa Rica en Italia 90. “En mi caso esto ha sido para bien y para mal. He tenido técnicos que tal vez no tuvieron empatía con mi papá cuando jugaban y me lo recargan a mí. Uno tiene que tomar esto con madurez y demostrar con hechos, nunca he utilizado el nombre de mi padre para conseguir algo”, afirmó Andrés.
Por su parte, el “Capitano” indicó que a los herederos siempre los van a encasillar. “Desde un principio le dije a Andrés que lo iban a comparar para ver si era mejor o peor, le dejé claro que tiene que tratar de hacer su historia, y al final podrá evaluar si emuló algo mío, si lo hizo mejor o peor, pero que fuera su propia carrera”, explicó.
Los santistas Edder Monguío y Marvin Obando, así como los morados Ariel Rodríguez y Deyver Vega son otros que se consolidaron en la máxima categoría, tal como lo hicieron sus padres. También entran en la lista Kenny y Kevin Cunningham.
EN ESPERA
Por lo que hicieron jugadores como Wílmer López, Jafet Soto, Roy Myers y Rolando Villalobos, se esperaba que sus hijos marcaran la diferencia, sin embrago aún no lo han hecho. Algunos son jóvenes, otros dejaron ir la oportunidad.
El retoño del “Pato” López estuvo con Carmelita en la primera división, en su momento se pensó que también llegaría a ser un gran referente de la Liga, pero se quedó en el camino. Axel Myers debutó en la máxima categoría con Uruguay de Coronado, no llenó las expectativas; ahora juega en segunda división con Saprissa.
Jafet Soto (hijo) es parte del alto rendimiento de Herediano, sobre él ha habido mucha expectativa desde pequeño, habrá que darle un poco más de tiempo para evaluarlo. En tanto, Walter Villalobos, hijo del “Cadáver”, no logró dar el salto, se quedó en una opción más tras hacer su debut.
PERIODISTA: Andrés Zárate Sánchez
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Miércoles 04 Noviembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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