Como si fuera una venta de golosinas, algunas personas se acercaban a las escuelas y barrios en Matina de Limón y Monteverde de Puntarenas para ofrecer crack y cocaína a menores de edad. Ante esta situación los vecinos tomaron cartas en el asunto y se unieron para denunciar mediante la línea 1176.
De inmediato la Policía de Control de Drogas (PCD) empezó una investigación y seguimiento al caso, lo que hasta ahora ha llevado a la detención de dos sujetos como sospechosos de narcomenudeo o microtráfico.
En Corina de Matina, en una casa de habitación cerca de la escuela de la comunidad, se detuvo a un costarricense de apellido Morales, de 56 años, con antecedentes policiales por infracción a la Ley de Armas, narcotráfico y desobediencia a la autoridad.
Morales tenía en su poder 209 puchos de marihuana y un revólver calibre 38 con 13 proyectiles.
En Monteverde de Puntarenas se detuvo a otro sujeto que responde al apellido Arguedas, con antecedentes por robo agravado. Vendía drogas a 200 metros de la escuela local. Se le decomisaron varias dosis de marihuana y cocaína.
Ambos quedaron a la orden del Ministerio Público y se exponen a una condena de 20 años de cárcel.