La angustia, la impotencia y el enojo se apoderan de los vecinos de Purral Abajo de Goicoechea, al ver sus casas llenas de barro y sus pertenencias destruidas a causa de una inundación que los hizo perder el esfuerzo que hicieron durante años de trabajo.
La tragedia se presentó cuando la quebrada que pasa por la comunidad y que une a los ríos Torres y Purral no soportó la cantidad de lluvia que cayó este fin de semana y se desbordó, invadiendo las humildes viviendas al borde del cauce y afectando a casi 40 personas que habitan ahí.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica se acercó a las familias damnificadas para conocer su situación y el relato común fue: “Nada de esto hubiera pasado si desde el viernes que llamamos a la municipalidad para que nos ayudara a limpiar la cantidad de basura que tiene esta quebrada hubiera colaborado, pero la respuesta que tuvimos fue que le pidiéramos a Dios que no lloviera por que no había maquinaria para hacer ese trabajo”.
Según las declaraciones de los afectados, horas antes del desastre, llamaron al ayuntamiento para advertir que la corriente era fuerte y estaba creciendo el cauce, que había cadáveres de perros, cabras y ratas, muebles y ropa; además de toda la basura tradicional que la gente deposita en lo que han catalogado como un basurero abierto, pero que nadie les prestó ayuda.
EMPEZÓ LA PESADILLA
Un día después del primer aviso, los lugareños llamaron al 9-1-1 a primera hora, algo que no fue catalogado como emergencia ya que no hubo quien se aproximara al lugar ni siquiera a hacer una valoración de la escena.
Cerca de la 1 p.m. la lluvia empezó a caer y a pesar de que varias personas intentaron por sus propios medios sacar un poco de los desechos, ante las inclemencias del tiempo resultaba un intento suicida quedarse en el río, que minutos después confirmó el temor de los pobladores y empezó a hacer de las suyas entre casas y calles.
Ante lo acontecido, unidades de Cruz Roja se hicieron presentes, Róger Abarca, miembro de la benemérita, que acudió a lo que se consideró emergencia una vez que estaba desatado el caos, dijo: “Fuimos despachados para atender el desbordamiento de una quebrada, la misma que une al Río Purral y al Torres. La gran contaminación que hay hizo que las fuertes lluvias colapsaran el cauce afectando a la gente que vive cerca”.
Asimismo, Abarca señaló que los habitantes le indicaron que la municipalidad y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) estaban avisados desde hace unas horas que eso iba a suceder, pero que nadie acudió al llamado.
Los paramédicos no atendieron a nadie por graves lesiones ni malestares, solo a personas con crisis nerviosas ante la situación.
Una de las personas afectadas es Alexandra Salazar Rojas, quien dijo ser la que llamó desesperada el sábado temprano esperando una respuesta positiva y ayuda para evitar la inundación, pero que le indicaron que hasta cuando llegara un funcionario a la CNE, podrían ellos en conjunto con la municipalidad tomar una decisión.
Por otra parte, Ligia Cascante Villalobos, quien es dueña de una propiedad donde hay tres casas en que viven sus otros familiares, manifestó que hace un tiempo gestionó en la municipalidad un trámite para que le ayudaran a construir un muro de contención detrás de las viviendas para sostener las estructuras y mantenerlas a salvo del río.
“Al principio parecía que sí nos iban a colaborar ya que trabajadores municipales llegaron a ver el terreno y a hacer mediciones, poco tiempo después todo fue inútil porque recibimos un documento donde decía que la muni no tenía fondos para ayudarnos”, expresó Cascante Villalobos, abrumada por las carencias que ahora sufren en especial los más pequeños.
¿POR QUÉ NO
LOS AYUDARON?
Ante las alertas que se emitieron sobre la posibilidad de que se desatara una emergencia en la zona, DIARIO EXTRA consultó por qué no se atendió a las personas cuando intentaron hacer una labor preventiva.
Alfonso Calvo, miembro del Comité Regional, no quiso referirse al caso y más bien salió huyendo del lugar, diciéndole a Mauricio Gamboa (otro miembro del comité) que tuviera mucho cuidado con lo que iba a hablar cuando el segundo sí estuvo de acuerdo en dar declaraciones al equipo de prensa.
Gamboa, quien se identificó como coordinador de operaciones del Comité Regional de la CNE, destacó que le dieron el mensaje como se les dijo a los denunciantes, que se iba a proceder y él llamó a la municipalidad para organizar una labor en grupo, pero le comentaron sobre la falta de maquinaria; además, de que era fin de semana y no había trabajadores disponibles.
Los vecinos le preguntaron a Gamboa por qué la CNE duraba tanto en ayudarles y les contestó: “Una de los problemas es que la CNE no tiene espumas y otros implementos necesarios para colaborarles en el área metropolitana, hay que traerlos desde Parrita y eso está tardando. Nosotros a nivel regional no somos muy buenos para acciones preventivas, cuando se da la emergencia tenemos una reacción más rápida, esto porque debemos informar a la alcaldía y ahí es donde se define qué se hace y qué no”.
Se intentó conocer la posición de la alcaldesa Ana Lucía Madrigal Faerron y de la CNE, sin embargo al cierre de edición no se tuvo respuesta de ninguna de las partes.
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CRÉDITOS: Fotos: Cristian Cartín / Herbet Arley
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Lunes 05 Octubre, 2015
HORA: 12:00 AM
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