El 10 de enero un tribunal penal de Heredia sentenció al porteador Édgar Campos Portocarrero a 22 años y 3 meses de cárcel al encontrarlo culpable de los delitos de lesiones gravísimas contra su hijastra Valentina Palacios (a quien dejó tetrapléjica).
Igualmente por violación calificada contra su compañera sentimental Jenny Alejandra Rodríguez González, además de daño patrimonial.
Precisamente luego de llevar dicha sentencia a Casación, los jueces decidieron dejar fija la sentencia de las lesiones gravísimas sobre la menor y el daño patrimonial, sin embargo solicitaron el reenvío del caso y que se revise el delito de violación. Ayer citaron tanto a Rodríguez González como a Campos Portocarrero a la sala 3 de los Tribunales de Heredia para que la primera rindiera declaración sobre la presunta violación y así esclarecer lo ocurrido.
ACUSADO DECLARA
Campos se sentó en el banquillo de los acusados y lo primero que hizo fue negar haber violado a Rodríguez González y que más bien era esta quien manipulaba las situaciones con su hijastra y el papá biológico de Valentina.
“Hacia Jenny Alejandra nunca la violé, nunca hice nada por lo que me están culpando en esta audiencia, realmente ella castigaba a la chiquita, la agredía, la nalgueaba, la fajeaba y cosas así en el tiempo en que estuve con ella y cuando tenía discusiones con don Ricardo.
La regañaba, no como una chiquita pequeña que debe regañarse, la ofendía, le hablaba de forma fea y varias veces cuando venía donde el papá eran discusiones peor porque la gran mayoría de veces ella lo que hacía era como tratar de poder controlar con la chiquita al papá, a don Ricardo, y cuando no podía la agarraba con la chiquita”, declaró Campos Portocarrero.
Según el porteador, lo que hizo Rodríguez González fue echarle todas las culpas a él y ahora quiere salir libre diciendo que este la violó, pero no que ella era la responsable de lo que sucedió con Valentina.
TESTIGO SOSPECHOSA
Justamente en ese momento los jueces Antonio Ortega (presidente del tribunal), Cristian Quirós y Hernán Moya iban a hacer pasar a la testigo González cuando el fiscal del caso, Ronald Segura, solicitó al tribunal que en la exposición de Rodríguez González no estuviera Campos Portocarrero y se declare privada la audiencia por tratarse de un delito sexual y por protección a la mujer, según el artículo 212.
En ese momento Gabriela Cordero, defensora de Campos Portocarrero, solicita al tribunal que deje a su cliente estar presente, pero que además considere a la testigo sospechosa porque hubo una serie de circunstancias que no fueron analizadas en la sentencia anterior y además son de interés para este tribunal para mejor resolver al conocer que González también tenía el cuido de la menor.
Los jueces entonces se fueron a resolver, dándole la razón al fiscal para que el imputado no esté presente a la hora de la declaración de Rodríguez González, pero también aceptando lo que Cordero indicó, que la declaración de Rodríguez González se haga como testigo sospechosa y además que un defensor público la acompañe. Por ello la audiencia se suspendió mientras se conseguía el defensor para la mujer y el caso está en veremos.
En la sala se encontraba la abuela de Valentina, quien le ha dado seguimiento al caso y no quiso hablar en cámaras, pero explicó que su nieta está mucho peor y este es un trance que su familia nunca va a superar.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
EMAIL: [email protected]
Martes 29 Septiembre, 2015
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA