El primer y único testigo de la defensa, en el juicio por la muerte de Brandon Caleb Páez Ortega, narró el sufrimiento al que fue sometido el bebé de nueve meses por parte de su padre biológico, y hasta por la negligencia de la madre, dejando por fuera al padrastro, estos dos últimos imputados.
La narración de ese joven -de nombre Patrick Serrano Sánchez y que está privado de su libertad-, que conoce a los imputados, la madre de Brandon, Dayana Ortega y el padrastro Yener Mora, sin ser amigo de ninguno, fue esclarecedora en el sentido de que dio a conocer el “calvario” que vivió el infante en su cortísima vida.
Luego de comentar que sabía de la madre de Brandon y hasta del padre biológico (de nombre Michael), porque ambos acostumbraban a reunirse con otros amigos en el Parque Central de San José -donde él siempre estaba-, y saber que tenían un hijo entre ambos, narró que Ortega siempre llegaba a altas horas de la noche, (después de las 10 p.m.) con el bebé en un coche, y a veces discutía mucho con Michael para que se quedara con el niño, mientras ella, o se iba de fiesta, o iba a prostituirse.
“Mientras discutían descuidaban al bebé totalmente”. Dijo que varias veces el infante se cayó del coche, y en otras ambos le daban nalgadas para que se callara, “Michael de manera más brusca”, dijo.
También indicó que entre sus amigos comentaban, al ver las heridas de Brandon, que el niño era quemado con chingas de cigarro.
Cuando ponían a caminar y lo soltaban, por lo que el infante caía de frente y “se golpeaba todo”, dijo y cuando lo dejaban solo en el coche, también se caía.
Pero lo más grave que narró fue cuando la madre lo dejaba temprano con el padre para “irse a hacer vueltas” (prostituirse).
Una vez todos se fueron a drogar con Michael a un parque infantil cerca del Parque Central, donde el padre tiraba al niño por un tobogán solo por “el placer” de verlo como salía volando y caía al suelo, golpeándose la cabecita en su parte posterior.
FUE HOMICIDIO
En el juicio ya quedó claro que su deceso fue homicidio. Así lo determinaron dos patólogas que intervinieron en este, siendo la miembro del Consejo Médico de la Medicatura Forense, Grentchen Flores, quien respondió la pregunta directa del juez Juan Carlos Pérez Murillo, de si fue homicidio, positivamente.
“Desde el punto de vista médico-legal sí fue homicidio”, declaró sucintamente la especialista en patología.
Luego un una extensa explicación del dictámen del Consejo Médico -tribunal que evalúa asuntos médico legales en apelación (alzada) y sus pericias son inapelables y constituyen la última instancia pericial médico legal-, del cual formó parte para este caso en particular, la doctora pasó a señalar las causas de la muerte. La causa directa fue síndrome asfíctico, aspiración de contenido alimentario, o sea, se ahogo con leche.
Como causa intermedia señaló un trauma cráneoencefálico con pérdida de consciencia, lo que hizo que tragara esa leche. Y como causa básica, el síndrome del niño agredido, -consumido tanto de manera activa (agresiones físicas y sicológicas), como pasiva (negligencia en el cuido).
El juicio está próximo a concluir, y ante la problemática que se ha presentado con dos testigos de la fiscalía, se efectuará una videoconferencia con uno, mientras el otro podría ser descartado, como se hizo con el último testigo que tenía la defensa.
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CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
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Viernes 21 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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