La muerte de Javier Jenkins Manderson de 46 años, el fin de semana en Cieneguita, se habría ejecutado por una venganza entre agrupaciones criminales que, al parecer, cobraban una alta suma de dinero al fallecido.
Tal como lo dio a conocer DIARIO EXTRA en su edición de ayer, el cuerpo fue encontrado por dos oficiales de la Fuerza Pública de Limón, quienes realizaban una ronda por los alrededores de la iglesia de Cieneguita.
Allí encontraron un vehículo marca Hyundai con la ventana del conductor rota.
Fuentes confidenciales informaron que Jenkins también se defendió a tiros de los supuestos cobradores, pero no le bastó portar consigo un arma puesto que siempre fue aniquilado.
Agentes de la sección de Homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Limón, realizaron este mismo lunes las primeras recolecciones de evidencias en torno al caso.
Los vecinos indicaron que conocían al fallecido como un hombre trabajador, pero nunca pensaron que estuviese vinculado al tema criminal.
Por ahora la Fuerza Pública deberá mantener constantes cierres para ver qué informaciones puede recolectar sobre lo sucedido.
