Olvidados en un supermercado, dentro de unas cajas con bananos provenientes de nuestro país, narcos costarricenses y sus distribuidores en el Reino Unido dejaron cuatro paquetes de cocaína. El precio de la droga, según las autoridades, rondaría $1 millón (¢540 millones).
El joven que trabaja en el supermercado entró temprano, como de costumbre, y se dirigió a la bodega, donde se guarda la mercadería con que se rellenarán los estantes en cada pasillo.
Cuando llegó al lugar donde estaban algunas frutas le llamó la atención que las cajas estaban envueltas con cinta roja, por lo que se acercó y echó un vistazo al interior. Fue cuando vio, debajo de los bananos, algunos paquetes con polvo blanco y les dijo a las autoridades: "Uno no necesita ser un genio para saber lo que es".
Cada paquete pesaba 1 kilo y dependiendo de su pureza tendría un valor de hasta $250 mil (¢135 millones) en la calle.
DISTRIBUIDOR NO LLEGÓ
Mateo Atha, director de la Unidad de Investigación, comentó que "no es imposible que alguien en Tesco (supermercado) estuviese involucrado en el proceso de distribución de la droga clase A”.
Agregó que es "más probable que sea alguien de la distribución que no estaba allí en el momento en que llegó la mercancía para recogerla o bien fue arrestado por otros cargos”.
Varios diarios londinenses como The Mirror informaron que “la mayoría de los bananos de los minoristas son importados desde Costa Rica, un país en el que el tráfico de cocaína es moneda corriente”.
Según las publicaciones, “por lo general estas cajas se envían a los centros de distribución en todo el Reino Unido antes de llegar a las tiendas locales y esta estaba lista para poner en los estantes”.
Según la publicación, la cadena de supermercados trabaja directamente con una serie de fincas en Costa Rica y el año pasado casi la mitad de su suministro de banano vino de 12 plantaciones de ese país.
