Unas 30 familias que iban a ser sacadas por segunda vez de la zona marítima terrestre en Dominicalito de Osa pusieron resistencia a las autoridades que debían realizar el desalojo administrativo por parte de la municipalidad local.
Cuando llegó la policía, los supuestos usurpadores mostraron al parecer decenas de bombas molotov y cilindros de gas, asegurando que si se los llevaban prenderían fuego, por lo que establecieron el diálogo para evitar un encontronazo .
Las familias se reunieron en un punto estratégico y se hicieron acompañar de una gran cantidad de niños y mujeres y colocaron el material explosivo a la par de ellos. Ante esto, funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) se hicieron presentes y solicitaron que no se llevara a cabo el desalojo, ya que había menores de edad, además que ponían en peligro a la gran cantidad de vehículos que pasan por la carretera costanera Sur.
Ante esta situación, los encargados recibieron órdenes de no efectuar el movimiento, en el lugar había más de 60 efectivos de la Fuerza Pública, entre ellos antimotines que estaban listos para actuar en caso de que fuera necesario.
Maquinaria pesada como vagonetas y tractores estaba preparada para derribar las estructuras de madera y latas de zinc.
Los encargados del municipio dijeron a este medio que el desalojo se realizará en otra ocasión y que solicitarán la colaboración de bomberos y Cruz Roja para que atiendan a los lugareños si quedan afectados.
Trascendió que la mayoría de las familias lleva muchos años viviendo en la zona, donde construyeron sus humildes hogares y han convertido una propiedad del Estado en un barrio donde conviven supuestamente hasta extranjeros.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Sidney Brown, corresponsal
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Miércoles 22 Julio, 2015
HORA: 12:00 AM
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