Nueva Jersey, EE.UU.- La nutricionista de la Selección Nacional, Alhelí Mateos, tiene el corazón dividido previo al partido de mañana, ya que es mexicana pero desea que gane la Tricolor.
“Es complicado, mi corazón está dividido pero yo cien por ciento apoyo a Costa Rica, es mi hogar actualmente, el lugar donde vivo y trabajo, así que voy con Costa Rica”, explicó la encargada de supervisar los alimentos que consumen nuestros futbolistas.
Por cierto los jugadores no dejan de molestarla por su nacionalidad. “Me hacen 'bullying' a más no poder. Soy mexicana, obviamente mi corazón va a estar dividido completamente pero yo de verdad y de corazón voy con Costa Rica”, confesó entre risas.
Alhelí tiene siete años de vivir en el país, trabajó durante cuatro años en el Saprissa antes de llegar a la Fedefútbol en enero pasado. A ella le toca llevar el control de lo que comen los jugadores y supervisar a los cocineros que preparan los alimentos en cada hotel.
Como anécdota el primer día en Los Ángeles tuvo que meterse a la cocina a hacer el gallo pinto porque el chef del hotel no sabía cómo prepararlo.
“De Costa Rica solo trajimos Salsa Lizano, esa no puede faltar, hasta yo como mexicana me acostumbré, tuvimos un poquito de problemas en Toronto porque algunos chefs tienen la sazón y la cuchara diferente y algunas comidas estaban diferentes, pero en general todo ha estado muy bien”, agregó.
Nos contó también que a los jugadores los deja comer chile picante, pero no en exceso. “Prohibido no es una palabra que me guste, ellos son atletas de alto rendimiento, no tienen prohibición de nada, pero sí controlamos las gaseosas en cuanto a cantidades de grasas y azúcar, pero no las evitamos porque son parte del combustible que ellos necesitan para entrenar y jugar, lo que hacemos es controlar la cantidad”, explicó.
