Tras la crisis de los aguacates y la promesa del Gobierno de facilitar el ingreso de mercancías a suelo costarricense, la Cámara de Importadores señala “que el país está viviendo una escalada proteccionista sumada a otros obstáculos al comercio, lo que está poniendo en jaque la competitividad del país y su atractivo para la inversión extranjera”.
El gremio de importadores no se da por satisfecho con las demandas que ha hecho al Ejecutivo para que permita el ingreso de productos que catalogan necesarios para la producción y desarrollo de otros bienes.
“La tendencia proteccionista se evidencia en la aplicación muy a la ligera, de algunas barreras no arancelarias con aparente interés de proteger a la producción nacional, pero al final lo que están haciendo es dificultando y obstaculizando el comercio en general”, señaló José Manuel Quirce, presidente de Cámara Costarricense de Importadores (Crecex).
Según su malestar, existe poca claridad y transparencia en la aplicación de las medidas fitosanitarias porque algunas decisiones se han tomado de manera muy precipitadas, sin un proceso que evidencie y deje claro el “peligro” que corre el país ante esas importaciones, ante ese escenario, espera que las conversaciones que se realizarán esta semana aclaren desde el punto de vista científico la razonabilidad de las medidas.
MÁS TRABAS
Los empresarios además cuestionan la facilitación del comercio y la forma en que se aplican los convenios bilaterales. Sostienen que la situación de las aduanas la está manejando el Ministerio de Hacienda desde la óptica de los ingresos y no con una visión global de facilitación del comercio como lo hacía el Ministerio de Comercio Exterior (Comex).
Un reciente estudio realizado por la Fundación Geogia Tech expone lo que los importadores y exportadores han venido sufriendo por el estado de los puestos fronterizos.
“En una oportunidad estuvimos de acuerdo en que se estableciera un impuesto exclusivamente para ser invertido en mejoras a los puestos fronterizos. La iniciativa se le entregó a Comex por tener una visión de facilitación del comercio que es justamente el enfoque que debe tener el desarrollo de los puestos fronterizos. Ahora vemos con preocupación, cómo el Ministerio de Hacienda ha tomado el liderazgo con su perspectiva estrictamente fiscalista y no de facilitación del comercio. Precisamente en eso radica parte importante de los problemas de atrasos en los trámites fronterizos”, detalló Quirce.
Agregó que el gremio espera que las autoridades de de Hacienda comprendan que, por la vía del aumento en la facilidad del comercio obtendrá más recursos fiscales para sus arcas, lo que generará crecimiento económico derivado de la mejora en la competitividad en vez de buscar donde no va a tener mayores réditos y de paso debilitando la competitividad del país.
La Cámara expone que son los empresarios que están exportando a Centroamérica e importando para el consumo nacional, ya sea final o industrial, quienes realmente conocen la situación y los problemas que afectan sus operaciones y tienen la responsabilidad de alertar a las autoridades y pedir soluciones.
“La sensación es que el país dio un frenazo en materia de apertura comercial. Lo vemos en el caso de la Alianza del Pacífico. El sector se cuestiona porque se continúan haciendo estudios y no toman la decisión con los ya existentes”, comentó el empresario
