Espinho, Portugal.- La historia aguarda a la Selección Nacional de fútbol playa. Costa Rica buscaba hoy a las 6 a.m. su primera victoria en un mundial ante la octava del mundo, Italia, en un partido decisivo para las posibilidades en el campeonato de los ticos. Esperanzados y con buenos test previos, el sueño es más posible que nunca para la Tricolor.
Con optimismo y motivación a raudales llega el inicio de la copa del mundo en la playa de Espinho, en Portugal, para Costa Rica contra Italia. Aunque en su única presencia en un Mundial (2009) no se logró ninguna victoria, la ambición del cuadro dirigido por Franklin Zúñiga es total. Sin complejos, con la certeza de que todos los partidos van a ser una lucha, la Sele no solo quiere la primera victoria en un mundial sino luchar hasta el final por colarse en la siguiente fase.
El comienzo del campeonato marca una tendencia, por eso resulta tan importante la victoria ante Italia. Octavos del mundo, los transalpinos vuelven tras su ausencia en Tahití 2013 con ganas de reivindicarse. Sus individualidades ofensivas son su virtud, su separación entre líneas en ciertas acciones, su defecto. Para contrarrestar las armas italianas, el D.T. Franklin Zúñiga tiene claro el plan: orden, orden y orden. Para ello se ha hecho una preparación adaptada al rival. Con el control del partido, sin errores, sin dejar tiempo para pensar a las estrellas italianas y con la velocidad característica de los ticos sobre la arena de Espinho, la victoria es mucho más que un sueño, ¡puede ser una realidad!
TEST PREVIO MUY POSITIVO
Con pocos duelos internacionales existía cierta incertidumbre sobre el nivel que podría mostrar Costa Rica ante los grandes del fútbol playa. El martes en la misma playa de Espinho, Brasil sirvió de vara para medir. La derrota 5-3 fue lo de menos, puesto que las sensaciones fueron inmejorables. Se plantó cara a la todopoderosa Brasil (siete veces campeona del mundo) y la Tricolor se demostró a sí misma que en el Mundial puede competir contra quien toque, lleve la camiseta que lleve.
A la espera del comienzo del campeonato es tiempo de dejar que la brisa del Océano Atlántico eleve nuestros sueños. Costa Rica ha venido a competir, ha venido a hacer historia. La primera piedra: Italia.
Entender el fútbol playa en 8 pasos
1. Terreno irregular y blando: la arena de playa es la superficie sobre la que se juega y la protagonista que determina todo el juego. Desde la táctica, con menos conducción y un juego más directo, hasta una exigencia física mayor. Los límites están marcados, no así las áreas defensivas, que vienen determinadas por banderas amarillas a ambos lados de la cancha.
2. Un balón muy ligero: visto desde lejos puede engañar porque las dimensiones son las mismas que las de un balón de fútbol, pero cuando lo tomas en tus manos descubres la gran diferencia: ¡es una pluma! El peso oficial debe estar entre 400-450 gramos, muy reducido en comparación.
3. Cinco en la arena: en fútbol playa se juega 5 contra 5, incluido el portero. Debido a la exigencia física y la intensidad del juego, los cambios son ilimitados y pueden volver a la cancha cuando lo estime el entrenador.
4. Tres periodos de tiempo: al contrario que el fútbol, un juego de fútbol playa se divide en 3 partes de 12 minutos, con 3 minutos de descanso entre cada parte. El crono se parará tras cada interrupción para evitar pérdidas de tiempo. En caso de empate se juegan 3 minutos extra, tras los cuales, si se mantiene la igualdad, se llegaría a los penales.
5. Sin botas: no está permitido jugar con botas, zapatillas o calcetines. Los jugadores deben jugar descalzos. Eso sí, pueden llevar protecciones en los dedos o vendajes en los tobillos para tratar problemas físicos.
6. Muy directo y espectacular: todas las faltas son directas, sin barrera, lo que marca ese carácter vertical del fútbol playa, con constantes intervenciones del guardameta.
7. Dos jueces sobre la arena: serán dos los árbitros encargados de impartir justicia. Ambos tendrán la misma autoridad para aplicar las normas.
8. Tarjeta roja, una expulsión temporal: las tarjetas amarilla y roja se mantienen, pero la roja (ya sea directa o por segunda amarilla) tiene una diferencia importante respecto al fútbol. Supone la expulsión del jugador por lo que resta de partido, sí, pero la inferioridad numérica del equipo será de solo 2 minutos. Tras cumplir la sanción, volverá el 5 contra 5 con un jugador del banquillo en lugar del expulsado.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Adrián Arcos
EMAIL: [email protected]
Jueves 09 Julio, 2015
HORA: 12:00 AM
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