Ante los cambios políticos que vive el país, con la llegada de una agrupación política no tradicional y el posicionamiento de un Directorio legislativo en otra dirección, diputados de los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Frente Amplio junto con la coalición sindical Patria Justa cierran filas para priorizar una agenda nacional.
En medio de música popular, coplas y floridos discursos se firmó el documento con los planteamientos que pretenden impulsar un plan fiscal. El acto, presidido por sindicalistas y legisladores de ambas divisas políticas, tuvo lugar ante cientos de trabajadores sindicalizados en el Teatro Popular Melico Salazar.
El documento contempla una lista de proyectos relacionados con el tema tributario.
“Esto no es un acuerdo ni una alianza, esto es la apertura de un proceso de acuerdos. Nosotros como Frente Amplio estamos convencidos de que solos no podremos lograr lo que creemos que hay que lograr en este país, lo cual es conseguir una mejor redistribución de la riqueza.
Aquí no se va a expropiar a nadie, se va a hacer una reforma fiscal que obliga a los que más ganan a pagar más”, dijo Patricia Mora, presidenta del Frente Amplio.
La legisladora argumentó que la estructura tributaria no puede ser un 20% de impuestos directos y un 80% indirectos. Agregó que entre los primeros puntos se ubica la defensa contra el fraude fiscal.
“Nosotros creemos que igual que en la Asamblea Legislativa se formó una alianza el 1 de mayo, esa sí es una alianza nacional opositora, así otros sectores que adversamos el modelo neoliberal tenemos total derecho de unirnos. Tenemos conversaciones con otros grupos con el fin de firmar otros documentos”, manifestó .
GOBIERNO JUEGA A DOS BANDAS
Aunque el mandatario Luis Guillermo Solís manifestó que no le corresponde, por impedimento legal y por las funciones propias de la presidencia de la República, emitir alguna valoración política porque debe trabajar con todas las fracciones legislativas, Ricardo Lizano, politólogo y académico, opina que el gobierno está detrás de esta alianza.
“Es un eufemismo de parte de la Presidencia de la República, el propósito de la alianza es clara: busca gobernar desde la calle ante la oposición que hay en la Asamblea Legislativa. Busca amenazar a los diputados para que se inhiban de tomar decisiones que ellos consideran neoliberalistas. La muestra más clara del apoyo del gobierno fue el uso del Melico Salazar, que es una institución del Estado”, explicó.
El presidente Solís se desliga del tema porque considera que las decisiones que toma el partido de gobierno desde la Asamblea Legislativa deben mantenerse al margen de las ejecutivas porque meterse en ese debate constituye cerrar la oportunidad de comunicarse con todos los partidos con que necesita trabajar en el Congreso.
“Les doy la bienvenida a todos los entendimientos que se establezcan para fortalecer la agenda nacional. Me parece muy bien que haya avenimientos, si son por la izquierda o la derecha, lo importante es que fortalezcan la democracia costarricense, pero no corresponde al gobierno entrar en ese debate”, dijo el jefe de Estado.
Con todo, Lizano advierte que el gobierno juega a dos bandas y habrá que ver el resultado de la alianza de sindicatos, políticos de izquierda y un sector de los legisladores del PAC.
