Dos mil personas se hicieron presentes al cementerio de La Cuesta, en Corredores. Identificadas con el dolor indescriptible de una familia, personas de comunidades cercanas decidieron brindar su apoyo por medio del último adiós a un pequeño que en vida generó sonrisas y se robó el corazón de quienes lo conocieron.
No hubo campo en el cementerio, familias enteras tomaron las calles aledañas y a una sola voz entonaron la canción “Yo te extrañaré” de Tercer Cielo.
A UNA SOLA VOZ
Por unos segundos hubo un gran silencio hasta que poco a poco las voces de los presentes se unieron en una sola voz y en medio del llanto desconsolado de muchos de los presentes le cantaron al pequeño Dennis Mora, de 10 años, “yo te extrañaré, tenlo por seguro, fueron tantos bellos y malos momentos que vivimos juntos. Los detalles, las pequeñas cosas, lo que parecía no importante, son las que más invaden mi mente, al recordarte”.
El volumen de las voces se mantenía fuerte, como quienes trataban de que ese canto llegara hasta los oídos del menor y con el sentir a flor de piel continuaron “ojalá pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo y nunca soltarte, mas comprendo que llegó tu tiempo, que Dios te ha llamado para estar a su lado”.
CON UNIFORME
En un ataúd blanco yacía el cuerpo de la víctima inocente de un disparo que se produjo en medio de una balacera a pocos metros de su casa, sin que se sepa aún si el proyectil salió del arma de los oficiales de la Policía de Control de Drogas o de los narcos, quienes minutos antes dispararon a los oficiales encubiertos.
Dennis era un pequeño inteligente, a quien le gustaba leer y todos los años era el más destacado de su grupo. Los compañeros, con quienes compartió tantos momentos de felicidad, lo acompañaron y le llevaron flores multicolores.
INDIGNACIÓN
Mientras las personas caminaban hacia el camposanto, agentes del Organismo de Investigación Judicial llegaron por tercera ocasión al lugar donde murió el pequeño de 10 años a recolectar indicios.
Quienes asistieron al funeral no escondieron su molestia, pues aseguran que buscaban un poco de paz y tranquilidad mientras le daban el último adiós a Dennis.
La primera recolección se realizó el mismo día en que falleció el menor, al siguiente día regresaron y lo hicieron una vez más. Lo que se preguntan los familiares y vecinos es por qué insisten y qué buscan.
Al regresar del funeral, muchos tuvieron que esperar, pues la calle estaba cerrada y no les permitían volver a sus casas.
Francisco Segura, el director del OIJ, dijo: “Enviamos a Ciudad Neily personal especializado para tomar fotos en tres dimensiones (3D), que es parte del equipo de Ingeniería Forense, y se mandó también a técnicos en balística para hacer proyecciones con hilos y otras herramientas para determinar de dónde salió la bala y quién le dio muerte al menor”.