Con una memoria de lujo y unos huesos de roble, a sus 81 años don Rigoberto Naranjo sigue escribiendo su historia de vida, ayer junto a Guillermo, uno de sus 9 hijos, llegó hasta el Hospital Blanco Cervantes para que le hicieran unos exámenes. Mientras esperaba que lo atendieran dijo que nunca se ha quebrado y que sus huesos son tan fuertes, como las matas del café que cosecha desde siempre en Acosta.
Pero la suerte de don Rigoberto no la corren otros abuelitos en el país, ya que las fracturas de cadera, manos y hombros son las principales causas de atención de adultos mayores del centro médico, así lo confirmó su director el Dr. Fernando Morales.
“La fractura de cadera es una de las mayores complicaciones de salud tras una caída, este tipo de fracturas provocan un alto riesgo de mortalidad”, indicó Morales, quien ante la pregunta de DIARIO EXTRA de cómo el hospital que atiende a los adultos mayores con serias complicaciones en los huesos, respondió que no cuenta con un ortopedista, entre otras tres especialidades que hacen falta.
“Esto nos preocupa, lo que hacemos es que cuando alguno de nuestros pacientes necesita una cirugía, los llevamos al hospital donde pertenecen y allí les realizan la cirugía, si es necesario regresan aquí. Estamos formando especialistas y esperamos que uno de los diez que se graduarán el próximo año llegue aquí”, reiteró.
Pero esta no es la única carencia del Blanco Cervantes, tampoco cuentan con un neurocirujano, médico que atiende los problemas relacionados con la cabeza, la columna vertebral o el sistema nervioso.
La lista también incluye que falta un médico vascular para que cure los desórdenes del sistema circulatorio, arterias y venas incluidas, a ellos se suman el otorrinolaringólogo quien ve a los pacientes con enfermedades y alteraciones del oído, nariz y garganta.
Ante la insistencia de DIARIO EXTRA de cómo resolverán el problema dijo: “hemos dicho que es insuficiente un solo hospital geriátrico para el país, estamos trabajando para resolver la falta de especialista pero que también estamos orgullosos de ser un modelo de atención a nivel internacional”, insistió.
Según estimaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), faltan 50 geriátricas para suplir las necesidades en hospital y clínicas del Seguro Social, ante esta cruda realidad lo mejor es cuidar a los abuelitos y abuelitas para que no se enfermen más de lo normal, ya que la solución al problema tardará años en llegar.
