Los recursos que el Estado destina para asistir a las personas en condición de pobreza no son suficientes, así lo declaró el gobierno. Esta situación hace necesario buscar nuevas respuestas a un problema creciente para una administración que tiene la reducción de ese flagelo entre sus tareas pendientes.
Un total de 1.624 mujeres en condición de pobreza iniciaron un curso dirigido a mejorar su nivel de vida, que es impartido por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), a la vez que reciben un subsidio del Estado.
Esta estrategia es parte del programa Plan Puente al Desarrollo, que atiende a un gran porcentaje de familias con jefatura femenina, ya que el 50% de los hogares en extrema pobreza es liderado por una mujer.
La capacitación que se imparte a estas damas impacta a sus familias, que las conforman más de 6 mil personas.
El programa de mejora de atención a la pobreza se lanzó en marzo anterior, por lo que se desconoce si es efectivo o simplemente un gasto de recursos que perpetúa la condición de necesidad en 75 distritos identificados por la Universidad de Costa Rica.
TIROS A CIEGAS
Los datos analizados hasta ahora son desalentadores. Mientras la cantidad de personas pobres crece, el Informe Estado de la Nación de 2014 apunta que en los últimos 20 años el país creó una plataforma amplia y diversa de capacidades económicas y sociales para para el desarrollo humano que subsanó los retrocesos de los años 80 pero dejó decepciones en aspectos como la desigualdad social, la diferencia de ingresos y fallas en los mercados laborales.
“Las mujeres en condiciones de pobreza ocupan más del 45% de la totalidad de las familias, así que cuando estamos hablando de sacar a las personas en condiciones de pobreza estamos hablando de una estrategia específica para las mujeres y esa estrategia incluye las capacitaciones que impartimos desde el Inamu porque les permite reencontrarse con la sujeta titular de derechos, con la mujer poderosa que puede salir adelante en medio de tantas adversidades y con una institucionalidad que cree en ellas”, comentó Alejandra Mora, jerarca de Inamu.
