Sin la presencia de los medios de comunicación en la Unidad de Pensiones Alimentarias del Centro Penitenciario La Reforma, los 334 aprendidos seguirán en huelga de hambre tal como lo adelantó DIARIO EXTRA en la edición de ayer.
Los reclusos reclaman que no se respetan sus derechos, además denuncian que la atención médica no es la adecuada pese a que existen pacientes crónicos y el hacinamiento es incontrolable.
Este miércoles intentaron un acercamiento con los jerarcas, sin embargo les enviaron un jefe de la policía penitenciaria y una trabajadora social, situación que molestó a los quejosos, quienes aseguran que de no ser con la presencia de la prensa no levantarán la huelga.
Carlos Chacón, uno de los aprendidos, se comunicó por medio del teléfono público con El Periódico de Más Venta en Costa Rica donde aseguró que llegarán hasta las últimas consecuencias.
“La posición se va a mantener hasta que los medios de comunicación lleguen a verificar las condiciones en las que estamos, quieren darnos atolillo con el dedo. No vamos a negociar con personas que no tienen ni voz ni voto, queremos a los representantes que resuelvan algo ya”, explicó.
Por su parte, Reinaldo Villalobos, director de Adaptación Social, aseguró que aún no han declarado la huelga. “Tomaron desayuno, los enfermos almorzaron y luego se les recogió el almuerzo a los que no quisieron, no han declarado que estén en huelga, en la tarde tomaron el café. Se está negociando con ellos y se les hizo ver las mejoras que se han hecho en los teléfonos y la ventilación del ámbito, por el momento están tranquilos”, explicó.
Según ellos, el almuerzo de este miércoles fue chayote en agua con arroz y frijoles, con refresco de sirope que les dan desde hace un mes y curiosamente los dejan a oscuras en reiteradas ocasiones.
